martes, 14 de agosto de 2012


 Inés se le ha terminado el paro, y ahora vive con una gran incertidumbre. Intentó encontrar información, pero decide que será mucho más sencillo preguntar directamente en la oficina  el día que tenga que ir a sellar el paro.  Después de luchar con varias personas, ya que la oficina en cuestión parecía la guerra, consigue llegar al mostrador, donde se encuentra con una funcionaria con cara de pocos amigos. 
Después de varias vueltas, hablar con la gente de formación, volver a la funcionaria, ir a prestaciones y  volver a la funcionaria. Por fin descubre que  lo que tiene que hacer es llamar a un teléfono para pedir cita previa. Tras un par de horas en la oficina del INEM, lo único que se lleva de la oficina es un cabreo monumental por la ineptitud de algunos funcionarios y un triste papel (mal recortado) con un número de teléfono y una web.
Cuando llega a su casa, se dispone a llamar a dicho teléfono para pedir cita previa (menos mal, es un fijo) y tras 45 minutos escuchando el mensaje
“el tiempo de espera es superior a 6 minutos”
consigue hablar con una amable señorita que le indica que el número que le han dado, no es el correcto. Dispuesta a asesinar a alguien, consigue el número correcto, y empieza la divertida tarea de hablar con un contestador, que no entiende su melodiosa voz. Tras dos horas en la oficina del inem y 1 hora al teléfono, el resultado es un cabreo de magnitudes incalculables y una cita para la semana siguiente.
Llega el día de la cita previa, Inés coge sus papeles del INEM, lleva fotocopias de diversos documentos y datos bancarios (nunca sabes lo que te hará falta en ese lugar) y sorprendentemente son bastante puntuales. Cuando la amable funcionaria introduce los datos en el ordenador (cosa que habían hecho anteriormente los de formación y la funcionaria con cara de pocos amigos) le dice:
Funcionaria:  Se te ha pasado el plazo
Inés: ¿disculpa?
Funcionaria: Si, tienes dos meses para solicitar la ayuda
Inés: Ya, y se me acabó la prestación en agosto…
Funcionaria: No, se cobra a mes vencido, así que se te acabó el 12 de julio… y estamos a 15 de septiembre.
Con ganas de asesinar a alguien, Inés guarda la compostura y se informa sobre sus opciones y posibilidades (que no son muchas)
La conclusión que Inés saca de todo esto es:
- Si estás casado aunque no hagas nada, tienes derecho a ayudas
- Si tienes familia, aunque no hagas ni cursos ni nada, tienes derecho a ayudas
- Si eres mayor de 45 años, tienes derecho a ayudas
- Si eres menor de 30 años tienes derecho a ayudas si haces cursos de formación.
Y la gente entre 31 y 44 años, si no están casados y no tienen familia a su cargo ¿qué hacen? (no se si tendrán algún tipo de ayuda, yo no la conozco)
¿Por qué el ministerio de trabajo no informa sobre el estado de las prestaciones de desempleo?  Sinceramente… porque así se ahorran ese dinero (en el caso de Inés 400€ x 6 meses = 2400 €) ¿Por qué tardan de 2 a 3 meses en ingresarte el dinero? se supone que cuando solicitas una ayuda o subsidio, es porque ya estás en una situación desesperada, y esperar de 2 a 3 meses, es un sinsentido.
Desde mi punto de vista el ministerio de trabajo debería facilitar todos estos trámites, ya es un avance que puedas hacer ciertas solicitudes online, pero la web de Redtrabaja, era cualquier cosa menos accesible. Un consejo gratuito, contraten un community manager  abran canales de información para los usuarios, faciliten la solicitud de información, envíen notificaciones automáticas cuando haya que renovar la tarjeta (y un montón de ejemplos más) harán la vida de los desempleados un poquito más sencilla, y sin duda mejorará la imagen que los parados tienen del INEM.