lunes, 31 de octubre de 2011

renovarse es tan dificil como nacer, requiere de mucha resistencia, dejar atras lo que hemos sido y lo que ya no queremos ser.

sábado, 29 de octubre de 2011

carne glaseada con canela y azucar moreno

¿En tu hogar se come carne constantemente? Entonces ha llegado el momento de probar una receta distina de carne. Esta receta es especialmente recomendada para los que disfrutan de las combinaciones de salado y dulce. Te invito a cocinar una carne asada glaseada con canela y azúcar morena. Creéme que su preparación no es nada complicada y el sabor que lograrás será espléndido. . Ingredientes: . un trozo de asado (de unos 500-700 gramos aproximadamente) 1/2 taza de azúcar morena 1/4 taza de salsa de tomate hecha en casa salsa de tomate o de otros 1 cucharada de ajo asado 1 cucharadita de canela 1 cucharadita de sal 1/4 cucharadita de rábano picante 1/4 cucharadita de pimienta de cayena Preparación: . En un recipiente pequeño mezcla el azúcar morena, la salsa de tomate, el ajo asado, la canela, la sal, el rábano picante y la pimienta de cayena. Cubre el asado con esta mezcla y deja reposar a temperatura ambiente durante una hora. 1.Precalienta el horno a 260º. Coloca la carne en una bandeja y lleva al horno durante unos 20 minutos. Luego apague el horno y deja asar un rato más. Retira del horno y deja enfriar antes de cortar..

parrillada de verduras

Ingredientes: . 2 berenjenas 2 calabacines 3 tomates 2 pimientos rojos 2 pimientos verdes 1 cebolla Sal y pimienta Aceite de oliva Salvia fresca . Preparación: . Lava y seca con papel de cocina todas las verduras. Corta en rodajas las berenjenas. Parte por la mitad los calabacines y los pimientos. Corta en cuartos los tomates y la cebolla. Salpimienta todo y reserva. . Pon a calentar la parrilla, unta las verduras con aceite de oliva y ve pasándolas por la parrilla, primero por un lado y luego por el otro, hasta que estén al dente. . Lava la salvia y picala fina. Espolvorea las verduras con ella y sirve.. opcion.... le ñpuedes añadir cualquier salsa que te guste, queso de cabra a la brasa...... un tomate provenzal.....esta receta te admite lo que quieras añadirle porque es muy versatil

pulpo a la gallega

■1 kg y 1/4 de pulpo gallego fresco, o 1 kg y 1/2 de pulpo congelado ■1 hoja de laurel ■2 cucharadas de pimentón ■4 cucharadas de aceite de oliva ■Sal Preparación Si has comprado el pulpo muy fresco, debes lavarlo cuidadosamente. Dale a continuación la clásica "paliza" para que se ablande y déjalo un par de horas en reposo. Para golpearlo ayúdate de un mazo. Acerca al fuego un cazuela con abundante agua y laurel. Cuando hierva, sumege el pulpo 3 o 4 veces, tomándolo por una punta o con unas pinzas. Luego dejálo hervir hasta que compruebes que está cocido. Para hacerlo, pínchalo con un tenedor. Si el pulpo es congelado, deja que hierva en el agua con laurel y un poco de sal. En este caso no será necesario golpearlo. Una vez tierno, escúrrelo bien, trocéalo y colócalo en una fuente de servir. Espolvorea con el pimentón (mejor si es ligeramente picante) y bañalo con el aceite. Sazona ligeramente con sal fina. Remueve el pulpo con una cuchara de madera para que se impregne bien el aliño por todas partes

guiso de calamares

1. Limpieza: Es conveniente pedir al pescadero que nos los limpie porque en casa manchan mucho, y si nos separa las tintas, pues mejor porque las podemos congelar para otro plato. 2. En una cazuela pondremos a dorar los dientes de ajo en aceite, la cebolla muy finamente picada, la zanahoria cortada en rodajas finas y el pimiento verde en arandelas, se rehoga todo bien se deja freír hasta que quede bien blandito y un poco tostado. Se añaden los calamares cortados groseramente a tijera, y las patatas rotas en cachelos, se salpimienta se rehoga y se cubre de agua. Antes de poner el agua se puede también regar con un poco de vino blanco o incluso con una copita de brandy, potencia mucho el sabor, pero entonces conviene dejarlo cocer hasta que se evapore todo el alcohol. Yo también le pongo a veces un tomate para reforzar los sabores, incluso una cucharada de mole, aunque va en detrimento del más puro sabor a mar que aporta el calamar, pero no es fresco y recién pescado, pues es aconsejable dar este toque. 3. Debe cocer lentamente hasta que queden blanditas las patatas, pero eso no lleva más de media hora, y no deben pasarse de cocción, porque aunque el guiso esté igual de rico, conviene que no se hagan puré para mantener un mínimo de presencia. Terminación del plato: Ya han visto que el plato es alarmantemente sencillo, casi desmitificador de la cocina tradicional, pero a la vez resulta exquisito. No tiene más misterio, pero conviene dejarlo reposar, lo cual es también bastante cómodo porque lo podemos hacer por la mañana, luego vamos a ligar a la playa, y al volver a casa a consumar la faena, se recalienta y en cinco minutos tendremos una comida con la que alucinar a nuestra nueva víctima (verán que no especifico si es hombre o mujer, aquí no hay sexismo). Guarniciones: Si hemos ligado, la única guarnición que vale es mucho amor, si no, pues un poquito de alioli en el borde del plato acompaña muy bien, pero no conviene enviciarse demasiado porque un día de ligue se nos olvida el consejo y podemos espantar un amor estival por la traidora peste a ajo. Vinos recomendados: Un blanco no muy perfumado, yo me inclinaría por un Ribeiro, pero de los buenos. La sidra natural también encaja, y si el ligue que llevamos es extranjero, pues lo de escanciarla queda muy folklórico.

ensalada temolada cebolla con bonito

Ingredientes (4 personas) •1 cebolla •300 gramos de bonito en conserva de aceite •2 tomates de ensalada •100 gramos de aceitunas negras •4 anchoas en salazón •Sal •6 cucharadas de aceite virgen extra •2 cucharadas de vinagre de Sidra Cómo se elabora: Cortamos la cebolla en tiras finas y salamos ligeramente. Pelamos los tomates de ensalada y los partimos en trocitos pequeños. Mezclamos con la cebolla y hacemos una cama en la ensaladera o en los platos individuales. Desmenuzamos el bonito y cubrimos la cebolla y el tomate. Aliñamos con una vinagreta elaborada con aceite de oliva, vinagre de sidra y sal. Adornamos con las aceitunas negras y unas anchoas en salazón. Comentario dietético Las ensaladas son uno de los platos más sanos que podemos incluir en nuestra alimentación. Los vegetales utilizados en ellas convierten a estos sabrosos platos en buena fuente de diferentes vitaminas, minerales, fibra y sustancias con acción antioxidante, muy beneficiosas para la salud. En este caso la ensalada además de prepararse con diferentes hortalizas como cebolla y tomate, incluye también bonito en aceite y anchoas. El bonito va a aportar a la ensalada principalmente proteínas de buena calidad, si bien conviene tener en cuenta que en este caso el bonito está en conserva de aceite por lo que el contenido graso y como consecuencia calórico de la ensalada se va a ver incrementado. Las anchoas van a aportar del mismo modo que el pescado, proteínas de buena calidad además de grasas insaturadas y algunos minerales como el calcio. En este caso las anchoas utilizadas se encuentran en salazón por lo que aunque la cantidad de anchoas utilizada en la ensalada es muy pequeña, conviene recordar que aquellas personas que padezcan hipertensión o problemas de retención de líquidos, han de moderar el consumo de este tipo de alimentos.

almejas a la marinera

Ingredientes: •Almejas •Aceite de Oliva •Cebolla •Ajo •Perejil •Laurel •1 Cucharada sopera de harina •1 Vaso de vino blanco •Pimentón dulce •Pimienta blanca •Sal Elaboración de la receta. Pasos Paso 1: Limpiar muy bien las almejas. Paso 2: Poner en una olla la cebolla bien picada y dejar dorar, con cuidado de que no se queme. Agregar el ajo y el perejil picados y dejar que se hagan a fuego lento. Cuando casi estén, añadir el pimentón y el laurel y dejar que se acaben de hacer. Paso 3: A continuación, añadir el vino blanco y la harina. Remover bien para que la harina no forme grumos y la salsa vaya espesando. Paso 4: Añadir las almejas. Sazonar con sal y un poco de pimienta blanca y dejar hervir unos minutos, removiendo para que se vayan abriendo. Paso 5: Añadir un poco de agua en caso necesario para que al final la salsa tenga cuerpo, pero quede ligera y no demasiado espesa.

arroz caldoso con lubrigante

Uno de los platos insignia de la gastronomia gallega.El arroz caldoso con bogavante o lubrigante como se llama aqui.Es un plato exquisito hecho con este no menos exquisito marisco.Esta receta la tenia anotada en una hoja ,y guardada,en una carpeta.Que pena no haberla probado antes...Seguro que de ahora en adelante se repetira en mi casa mas veces.Este marisco tambien es conocido como Bogavante. INGREDIENTES (para dos personas) 1 lubrigante 200 gr de arroz bomba 2 diente de ajo 1 pimiento choricero pimiento rojo pimiento verde media cebolla 1 tomate 1 guindilla pimentón azafran coñac un poco de pan 1 litro de caldo de pescado (litro y medio si nos gusta muy caldoso) PREPARACION Hacemos un caldo de pescado, con unas càscaras de gambas, huesos de rape,espinas de merluza..si no tenemos con que hacerlo podemos usar un caldo comprado.Con ayuda de un cuchillo cortamos la cabeza del lubrigante,por la parte de abajo,entre las patas,la partimos a la mitad al igual que la cola,Las patas delanteras las machacamos un poco para que se rompan.y sea mas facil abrirlas para comer,En una olla con un poco de aceite,doramos los trozos de lubrigante,sacamos y reservamos. En el mismo aceite echamos un diente de ajo y la cebolla picada.Añadimos un poco de pimiento verde y rojo tambien picados y una guindilla,que sacaremos cuando las verduras estén hechas.Dejamos pochar todo..Cuando esten listas Añadimos el tomate pelado,sin pepitas y picado,y la carne del pimiento choricero..(que habremos tenido anteriormente a remojo)Damos un par de vueltas y echamos una cucharadita de pimentón dulce.Con cuidado que no se nos queme,Removemos todo esto bien,echamos un chorrito de conac,y cuando se haya evaporado el alcohol echamos unas hebras de azafrán.Agregamos el arroz,lo mareamos,colocamos los trozos de lubrigante y regamos con el caldo bien caliente.Rectificamos de sal.En un vaso de la batidora ponemos las rebanadas de pan,el otro diente de ajo y un vaso de caldo (si tenemos unas almendras tambien se las podemos añadir)batimos y echamos tambien a la cazuela.Mantenemos al fuego fuerte unos 10 minutos,luego lo bajamos y cocinamos mas o menos otros 10 minutos mas.Servimos al momento.

canelones al estilo italiano

INGREDIENTES: Para un paquete 1 cucharada de mantequilla ½ k de tomate ½ vaso de vino blanco 1 cucharada de harina Queso rallado Ajo 200 gr de jamón 2 zanahorias ¼ litro de leche 1 cebolla Perejil Aceite, Sal PREPARACIÓN: Se pone un poco de aceite al fuego y cuando está aliente se agrega la cebolla picada y las zanahorias; bien erogado se añade el tomate picado, un diente de ajo y una rama de perejil machacado en el mortero y medio litro de agua aproximadamente, se deja cocer suavemente durante hora y media, añadiendo agua caliente cada vez que se consuma el líquido para evitar que se agarre al fondo. Pasado el tiempo, cuando ya está todo bien cocido, se pasa por el pasador. Debe de quedar una salsa muy espesa, medio litro más o menos; se le agrega el vino blanco y se pone a hervir de nuevo durante cinco minutos. Se reserva. En una cazuela pequeña se pone la mantequilla y se rehoga en ella el jamón picado muy menudo, se agrega la harina y se rehoga, añadiéndole seguidamente la leche hirviendo, se revuelve rápidamente con las varillas para que no se hagan grumos y se deja cocer lentamente durante un cuarto de hora. Cuando está hecha la bechamel, bien espesa y fina, se comprueba de sal; se le añade una cucharadita de queso rallado y se vierte en un plato para que se enfríe. Se rellenan los canelones, ya preparados, con la bechamel, y se colocan en una fuente refractaria uno al lado del otro, poniéndoles la salsa por encima, y una buena capa de queso, se les pone unas porciones pequeñas de mantequilla y se gratinan tres minutos. Se sirven calientes.

strudel de manzana y zanahoria

Preparación del Strudel: 01. Pelamos y descorazonamos las manzanas. Cortamos las manzanas en trozos no muy grandes y añadimos el limón para que no se oxiden. Ponemos una cazuela a fuego medio, introducimos la mantequilla y dejamos que se deshaga, cuando esté líquida añadimos los trozos de manzana y empezamos a dorar removiendo con una cuchara de madera, dando vueltas de vez en cuando para que no se quemen durante unos 10 minutos. 02. Vertemos en un bol las pasas con el ron y las ponemos a remojo durante 30 minutos. Pelamos las zanahorias con un rallador y las cortamos en una láminas muy finas (con el pelador de patatas) y las vamos echando a la cocción de las manzanas. 03. Cuando las manzanas estén doradas añadimos el azúcar con la canela. Sacamos las uvas pasas del ron y las echamos con las nueces (previamente picadas) en la cazuela con el resto de los ingredientes. Removemos despacio con la cuchara y pasados unos 5 minutos retiramos del fuego. 04. Turno de las galletas, las rompemos con la mano hasta que queden como si fuesen migajas de pan. Ponemos una sartén al fuego y añadimos unas gotas de mantequilla, añadimos los trozos de galleta y las pasamos hasta que queden crujientes. Retiramos del fuego y las pasamos a la cazuela anterior. El truco de las galletas le da al strudel un toque crujiente muy rico. 05. Ya tenemos el relleno preparado (lo mejor es prepararlo de un día para otro, lo dejamos enfriar en la nevera y así es más fácil trabajar con él). Empezamos con la masa filo, esta es un poco complicada de trabajar pero una vez que le coges el truco a la primera lámina todo mejora sustancialmente. 06. Derretimos un poco más de mantequilla (100 g) en el micro a temperatura baja durante unos 2 minutos. Cuando esté líquida preparamos la zona de trabajo. El tazón con la mantequilla, un pincel de silicona, un trapo de algodón fino, la masa y el relleno. 07. Encima del trapo ponemos la primera lámina de masa filo y la untamos de mantequilla con el pincel, así sucesivamente 3 veces. Añadimos el relleno sobre la masa estirada y comenzamos a enrollarla con la ayuda del trapo, primero los bordes, doblándolos hacia dentro como si fuese un pañuelo y luego al estilo del sushi, de derecha a izquierda presionando con el trapo. Nos tiene que quedar como si fuese un brazo de gitano pero de masa filo. Os enlazo con un video para que podais ver como se hace (está en alemán pero basta con ver la técnica), quedaos con el minuto 4:50 que es donde enrolla el strudel. 08. Batimos las 2 yemas de huevo y pintamos la superficie del strudel antes de meterlo en el horno. Como en las empanadas lo mejor es echarle unas gotas de leche a las yemas para que no se quemen enseguida y aguanten mejor. 09. Precalentamos el horno a 190º C y 5 minutos después metemos el strudel durante 25 minutos hasta que torne en un color dorado. Sacamos del horno y dejamos que se enfríe. Adornamos con un azúcar glas y si podéis añadir una bola de helado de vainilla. Os aseguro que es un postre increible, la textura tierna de la fruta, el crujiente de las galletas y la pasta y el contraste del frío del helado. Masa filo, consejos de utilización y horneado: La pasta filo es de origen oriental, es básica en la cocina griega y turca, siendo la base del delicioso baklava, uno de los postres que más me gusta de la cocina árabe. Me encanta la pasta filo por lo versátil que es en la cocina. Sus usos son múltiples, ya sea para preparar comidas saladas o dulces. La pasta filo es una masa muy laboriosa que al final se trabaja en hojas de masa muy finitas y el que se utilizan varias capas para la elaboración de la receta. Es una de esas masas que se utilizan en recetas crujientes que se preparan al horno. Al igual que con el hojaldre el horno no debe estar nunca frío cuando metemos la masa pero al trabajarla debe estar lo más fría posible. Debemos evitar que se exponga al aire mientras no trabajamos con ella y cuando tengamos todo preparado tal como comento en la receta sacarla de la nevera, el frío le va genial. Se prepara pintando cada hoja con mantequilla en estado líquido, si está clarificada mucho mejor. La pasta filo cuando está horneada se rompe con mucha facilidad de forma que debemos servirla inmediatamente una vez horneada. Para su conservación debe estar herméticamente cerrada en la nevera, aguanta unos 3 meses. También podríamos congelarla aunque se suele agrietar un poco al descongelar y luego es más difícil de trabajar. La temperatura ideal para hornear la pasta filo es entre 190 y 200ºC ni más ni menos. A menor temperatura no conseguirás un buen resultado y a mayor harás que se queme.

coulant de chocolate

Quién no ha ido a un restaurante y ha visto en la carta: Muerte por chocolate, Bomba de chocolate caliente, Tormenta de chocolate, Pasión por el chocolate, Chocolat seduction, Soufflé de chocolate, Volcán de chocolate, Paradise de chocolate… todos se refieren al mismo postre, incluso hay muchos más. La receta original es de Michel Bras, quien llegó a patentarla bajo el nombre “Coulant de chocolate”, por eso cada restaurante lo llama de una manera distinta. A pesar de todos los nombres tan ostentosos este postre se reduce a un bizcocho caliente con una estructura crujiente por fuera y chocolate cremoso por dentro, no deja indiferente. Es una receta para los más chocolateros, hasta los paladares más exigentes quedarán satisfechos. En la proxima cenita que celebrés en casa prepara unos cuantos, así que los congelé Sólo tenemos que meterlos en el horno mientras estés con el 2º plato y tendrás un postre estupendo al gusto de todos en 10 minutos. No sé que tiene el coulant pero cuando se lo pones delante a la gente se les ponen unos ojitos de se pierden en tanto chocolate delicioso.
Cuando persigues tu dicha vives en un espacio constante de felicidad. Te abres a la abundancia del Universo. Estás entusiasmado por compartir tu vida con tus seres queridos, y tu entusiasmo, pasión y gozo se vuelven contagiosos.
Haz las cosas que te gustan y que te hacen feliz. Si no sabes qué es lo que te hace feliz, plantéate la pregunta «¿Qué es lo que me hace feliz?» Cuando lo descubras, comprométete con ello, con la felicidad, la ley de la atracción te lanzará una lluvia de cosas buenas, personas, circunstancias, acontecimientos y oportunidades en tu vida porque estarás irradiando felicidad.
Estás empezando a ver el poder fenomenal que tienes en este mundo a través de tu existencia? Cuando te enfocas en las cosas buenas que te hacen sentir bien, estás atrayendo más cosas buenas al mundo. Al mismo tiempo, estás atrayendo más cosas buenas a tu vida. Cuando te sientes bien, elevas tu vida y ¡elevas al mundo!.
La resistencia a algo es como intentar cambiar las imágenes externas una vez han sido transmitidas. Es una tarea inútil. Has de ir hacia dentro y emitir una señal nueva con tus pensamientos y sentimientos para crear imágenes nuevas. Cuando te resistes a lo que se ha manifestado estás aportando mas energia y fuerza a esas imágenes que te desagradan y atraes más a una velocidad increíble. El acontecimiento o las circunstancias no pueden hacer más que ampliarse, porque es la ley del Universo.
Los pensamientos son magnéticos y tienen una frecuencia. Cuando piensas, esos pensamientos son enviaros al Universo y atraen magnéticamente todas las cosas semejantes que están en la misma frecuencia. Todo lo que se envía vuelve a su origen y ese origen eres Tú Míralo de este modo: todos sabemos que una torre de transmisión de televisión emite sus señales a través de una frecuencia, que se transforma en imágenes en nuestro televisor. La mayoría de las personas no acabamos de entender cómo funciona, pero sabemos que cada canal tiene una frecuencia y cuando la sintonizamos vemos las imágenes. Elegimos la frecuencia seleccionando un canal y luego recibimos las imágenes que están siendo retransmitidas por el mismo. Si queremos ver otras imágenes, cambiamos de canal y sintonizamos con otra frecuencia. Eres una torre de transmisión humana y eres más potente que ninguna torre de transmisión que exista sobre la tierra. Eres la torre de transmisión más potente del Universo. Lo que transmites crea tu vida y crea el planeta. La frecuencia que transmites atraviesa ciudades, países e incluso el planeta. Reverbera por todo el Universo. ¡Y estás transmitiendo esa frecuencia con tus pensamientos! Las imágenes que recibes de la transmisión de tus pensamientos no se proyectan en la pantalla del televisor de tu sala de estar, ¡son las imágenes de tu vida! Tus pensamientos crean la frecuencia, atraen cosas semejantes a esa frecuencia y luego te las devuelven en forma de las imágenes de tu vida. Si quieres cambiar algo, cambia de canal y de frecuencia, cambiando de pensamientos. «Las vibraciones de las fuerzas mentales son las mejores y por lo tanto las más potentes de la existencia». Charles Haanel
El Secreto es la ley de la atracción! Todo lo que llega a tu vida es porque tú lo has atraído. Y lo has atraído por las imágenes que tienes en tu mente. Es lo que piensas. Todo lo que piensas lo atraes. «Cada uno de tus pensamientos Es un objeto real: una fuerza»
Decir amigo es decir lazo, lazo que une porvenir, soledades, peleas y entendimientos. Decir amigo es decir tiempo, tiempo que destruye amarguras soledades, penas y olvidos. Decir amigo es decir tanto y es tan difícil decirlo, es decir amor, es presencia, pero creo que la mejor forma de decirlo es decir tu nombre.
Cada nuevo día agradezco el regalo de tu amistad... Y el poder compartir con alguien como tu, los momentos tristes y felices de mi vida.
Si tienes un amigo jamás sentirás soledad porque todos pueden ir por el camino de la verdad.
Enamórate, pero no tropieces, se consistente, pero no muy persistente, comparte y nunca seas injusto, entiende y trata de no demandar y sufrir, pero nunca mantengas el dolor.
Ser feliz, es disfrutar, disfrutar es vivir, vivir es convivir, convivir es compartir, compartir es admirar, admirar es apreciar, apreciar es dulzura, dulzura es afecto, afecto es satisfacción, satisfacción es un AMIGO.

¿sabemos aceptar los errores?

Todas las personas cometemos errores, pero no siempre somos capaces de reconocerlo,¿ quien no los ha cometido? a veces duele que los errores que tu cometes hagan daño a quienes tu quieres, sin embargo errar es de humanos. . si sabemos aprender de esos errores cometidos, podremos cambiar nuestro rumbo, hasta las maquinas que nos rodean hay dias que no trabajan como deberian. ¿Por qué todos pueden cometer errores menos tú? ¿Por qué te pones esa exigencia tan alta y costosa emocionalmente? Tal vez por las inseguridades que tienes contigo misma y en especial ante la aprobación pública puedas pensar que “si acepto que me equivoqué, ¿qué pensarán de mí?” ¿realmente es importante lo que pensarán de ti? ¿Cómo sabrás siquiera lo que piensan los demás? Algunos se burlarán, juzgarán negativamente, y otros te darán una mano para levantarte. Sea lo que sea que piensen los demás, es tu vida, y tú tienes derecho a aciertos y errores porque la vida se compone de ambos, y no estás exenta de ninguno de ellos. Es inútil seguir viviendo la vida conforme a la mirada ajena; despierta, tu vida te pertenece a ti, no a los demás. Es bello coincidir con los demás, pero no confundas eso con vivir en función de los demás. Después de todo… ¿Qué es un error o una mala elección en una vida? Es mucho más grave aún el hecho de vivir de ellos a cuesta de creer que aquí no ha pasado nada. Negar lo que nos sucede sólo nos conduce a evadir y distraernos, y nos priva de la posibilidad de cambiar de rumbo, y buscar y atraer para nosotros y los nuestros la felicidad. Dicen que la felicidad es una mariposa, imagina que andamos todo el tiempo con nuestra red de cazar mariposas de aquí para allá, arriba para abajo, corriendo y de prisa, y cuando estamos cerca de la bella mariposa, las alas multicolor se extienden y vuelan dejándonos otra vez tal y como empezamos: solas. ¿Para qué perseguir algo que no tenemos? ¿Para qué atrapar algo que es libre? ¿Por qué no empezamos por poner orden en nuestra casa, en nuestro interior, y definir lo que en verdad buscamos? Si tu trabajo no te agrada, renuncia, busca otro. No te quedes pensando que como aceptaste ese trabajo ya no tienes otra opción por lo que ahora no tienes más que aguantarlo aunque no te guste. Si tu pareja no te hace feliz, renuncia; no te eches la culpa de tu patrón rutinario, ni pienses en lo que dirán en tu casa, o en la suya; no vale la pena que sigas por los lugares y paisajes que no quieres estar. si la vida que tienes, no te hace feliz, no sigas pensando que es la vida que debes llevar, conoce nuevos caminos para cambiarla, porque pudo ser la mejor vida en algun momento pero si ahora no te hace feliz, cambiala. Todos nos equivocamos, pero la grandeza del error radica en rediseñar el evento, aprender de eso y seguir el rumbo. Si insistes en golpearte la cabeza, una y otra vez con la misma piedra, no has aprendido la lección más importante de todas; eres un ser humano.

¿casualidad o destino?

Para empezar digamos el significado de casualidad: combinación de circunstancias que no se pueden prevenir ni evitar, azar. Suceso inesperado, imprevisto. Ahora que significa destino: encadenamiento de los sucesos considerado como necesario [y/o] fatal.(corchetes de información aclaratoria) pues si es bien cierto que casi siempre atribuimos las cosas malas al destino, también debemos reconocer que muchas veces nos recompensa con dichas y felicidad. Si éstos son sus significados reales, no debería haber confusión, entonces ahora, porque siempre toman las dos cosas como sinónimos, pues ambas palabras tienen significados diferentes, ahora bien curados dice: lo que no es seguro que pase y la otra dice lo que deberá pasar sin nosotros saber. en algunn momento de nuestras vidas seguro que nos hemos preguntado ¿habra sido casualidad o destino? Los escépticos creen que todo sucede por casualidad, los religiosos creen que es destino divino, si nos remontamos a la época medieval los monarcas creían que ellos debían gobernar por destino divino, pues ellos eran los elegidos de Dios para llevar ese cargo, pero, dime qué piensas? Éstas en este momento leyéndome por casualidad, destino o azares del destino? Expliquemos porque azares del destino, comúnmente todos hemos oído decir alguna vez o lo hemos dicho nosotros mismos " que por azares del destino" algo sucedió, entonces si el azar es casualidad, el "azar del destino" sería que por casualidad ése fue tú destino, pero que queremos decir con eso: que las dos se relacionan, es decir la casualidad que lleva al destino o viceversa; que ninguna de las dos dependen de la otra para existir o que simplemente ninguna de las dos existe y esto me lleva cuestionar más profundamente y hasta cierto grado un poco racional sobre porque me encuentro cuestionándome a mí mismo y ponerlos a pensar a vosotros. Será correcta mi reflexión, no lo sé, tú qué piensas? Será tal vez que cada uno escoge como forma de vida, el azar o que haya alguien que tiene un camino trazado para cada uno de nosotros o que nosotros trazamos nuestro propio camino, al fin y al cabo cada quien le dan significado que mejor le convenga, pensemos mejor que simplemente las cosas suceden y punto.

anorgasmia femenina

El trastorno del orgasmo, o más conocido como anorgasmia, es la incapacidad para llegar al orgasmo aun cuando se está recibiendo la estimulación adecuada, o exista gran deseo sexual y/o las condiciones medioambientales sean las apropiadas para ello. Según el manual de diagnóstico de enfermedades mentales, el trastorno del orgasmo es la ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo después de una fase de excitación normal (tanto en duración como en intensidad). Cuando se habla de anorgasmia, suele tratarse de la de las mujeres, pero puede afectar también a los hombres. Para su diagnóstico debemos tener en cuenta diversos factores como la edad del o la paciente, la experiencia sexual y la intensidad y la duración de la estimulación erótica recibida. Las mujeres presentan una amplia variabilidad en el tipo e intensidad de estimulación que conduce al orgasmo. Como en las otras disfunciones sexuales también produce malestar psíquico y problemas en las relaciones interpersonales. ¿Qué provoca la anorgasmia femenina? El orgasmo femenino es un proceso complejo que tiene componentes biológicos, psicológicos y sociales. Su disfunción se relaciona con el desconocimiento de la propia anatomía y la función genital, en particular, del clítoris y de la eficacia de la estimulación. La estimulación directa del clítoris y de la zona de alrededor puede dar lugar a un orgasmo sin penetración en la vagina (esto es lo que ocurre con la masturbación). Las principales causas de anorgasmia son de naturaleza psicógena. Los motivos que la producen son: Causas conductuales: la estimulación insuficiente del clítoris (respecto al umbral orgásmico de cada mujer). Entre las causas psicológicas, los factores más frecuentes son: la autovigilancia durante la relación sexual; la ansiedad asociada a la expectativa del orgasmo y el intento de controlarlo; sentimientos de culpabilidad (creencias erróneas sobre el derecho de experimentar placer); dudas sobre los sentimientos hacia la pareja; la baja autoestima o mala imagen de una misma. Otras causas: suceso traumático (abusos sexuales, violación), trastornos del estado de ánimo o una enfermedad médica. Se han realizado estudios controlados que han demostrado que la capacidad orgásmica no se correlaciona con el tamaño de la vagina o con la fuerza de la musculatura pelviana. En cambio, mujeres que presentan lesiones medulares, reconstrucciones medulares o escisiones de la vulva pueden presentar anorgasmia (pero en este caso estaríamos hablando de un trastorno sexual debido a una enfermedad médica). Existen causas fisiológicas como son los cambios hormonales que se producen durante el embarazo, el climaterio o la vejez. Puede existir anorgasmia inducida por sustancias o fármacos (como las benzodiacepinas, antidepresivos y antihipertensivos). ¿Cómo se trata en las mujeres? Existen recomendaciones generales para todas las disfunciones sexuales que se han mencionado en anteriores secciones. Comentaremos las recomendaciones terapéuticas específicas para este trastorno: Existe un programa de autoayuda para reducir la ansiedad a la hora del coito, desarrollado por Lo Piccolo y Lobitz (1972), que consiste en asociar la masturbación con la focalización sensorial (entrenamiento en la masturbación). Podemos también asociar ejercicios del músculo pubocoxígeo para mejorar la tonicidad de la musculatura pélvica. Consta de las siguientes fases: autoobservación del cuerpo y los genitales; autoexploración de los genitales; localización de las áreas más placenteras; autoestimulación y fantasías eróticas; masturbación con vibrador; focalización sensorial no genital; masturbación en presencia de la pareja; focalización sensorial genital; coito. Maniobra “del puente” (Kaplan) que consiste en la estimulación concomitante del clítoris con la introducción vaginal. En el momento de la penetración, la misma mujer o la pareja deben estimular de forma simultánea el clítoris. Debe retrasarse el momento de la penetración hasta que la mujer presente una elevada excitación, entonces se da fin a la estimulación del clítoris para alcanzar el orgasmo sin necesidad de esta estimulación. Se procede a identificar, analizar y modificar las interpretaciones o pensamientos erróneos (proceso denominado reestructuración cognitiva), cuando existen, por ejemplo, elevadas expectativas de la relación sexual, culpabilización y responsabilización (como si la mujer fuera la única responsable del placer sexual). ¿Cómo evoluciona? Si se combinan las diferentes terapias (teniendo en cuenta la causa de la disfunción) un 82% responde al tratamiento durante el primer año en el caso de las anorgasmias primarias y un 76% en las anorgasmias secundarias. Trastorno del orgasmo masculino Como se ha mencionado anteriormente, es un trastorno infrecuente en los varones. Normalmente va asociado a un deseo sexual inhibido o a eyaculación precoz. La eyaculación precoz es un trastorno del orgasmo masculino, pero dada su importancia y su frecuencia en la población se trató con detalle en una sección anterior. En general se identifica eyaculación con orgasmo. La forma más frecuente de anorgasmia en el varón, es la incapacidad de alcanzar el orgasmo durante el coito, pero en cambio se puede presentar durante la masturbación. Algunos de ellos, después de un largo periodo de estimulación no coital, pueden llegar al orgasmo coital. A veces, al iniciarse la excitación, se va instaurando de forma gradual una sensación desagradable. Si se oculta el trastorno del orgasmo a la pareja puede ser motivo de infertilidad desconocida. Los problemas en el orgasmo que suceden ocasionalmente y que no ocasionan malestar ni dificultades en las relaciones no se consideran un trastorno. Con la edad el varón experimenta la necesidad de un periodo más largo de estimulación para llegar al orgasmo. Esta disfunción puede presentarse tanto en la relación sexual con la pareja, como en la masturbación. Las causas de la anorgasmia masculina atienden con mayor frecuencia a causas psicológicas y son similares a las de otras disfunciones sexuales: la ansiedad y la excesiva presión bloquean o retrasan la eyaculación. También puede darse en el caso que hayan lesiones de la médula espinal y enfermedades neurológicas. Y, como en el caso de las mujeres, algunos fármacos también pueden desencadenar este trastorno (por ejemplo, los antihipertensivos, antidepresivos, benzodiacepinas). ¿Existe tratamiento en el caso de los hombres? Se trata de un trastorno poco estudiado (baja frecuencia en la población), por lo que no se dispone de datos sobre la eficacia del tratamiento. Los tratamientos existentes son de tipo psicológico (siempre teniendo en cuenta la causa que lo provoque). Se debe indicar de forma individualizada: Programa de entrenamiento en autoestimulación (conocimiento de los genitales y técnicas de entrenamiento en la masturbación). Programa que requiere una serie de pasos (incluye a la pareja) : masturbación en presencia de la pareja; consecución de la eyaculación con estimulación de la pareja; eyaculación lo más cerca posible de la entrada vaginal; estimulación precoital intensa del pene y penetración con movimientos progresivos de la mujer, en posición superior. La falta de estudios adecuados metodológicamente no permite establecer conclusiones sobre el tratamiento de esta disfunción. Existe tratamiento farmacológico que puede asociarse al tratamiento psicológico; se trata del cloruro de betanecol a dosis de 5-30 mg , dos o tres veces al día.

maculinidad y diversidad sexual

Este artículo analiza los aportes de los estudios de género, de las masculinidades y sobre diversidad sexual y cuestiona el modelo patriarcal hegemónico que reproduce las relaciones de poder basadas en un sistema de opresión-sumisión. Analiza cómo el patriarcado cruza tanto la construcción de las identidades masculinas, femeninas, heterosexuales y homosexuales, como las formas de relacionarse entre ellas; además, permite identificar los frenos culturales para la creación de sociedades sin discriminación, misoginia o homofobia. Género y masculinidad L os estudios sobre masculinidad han puesto sobre la mesa de discusión dos aspectos relevantes: el asunto del poder y el de las formas de construcción de la masculinidad que les permiten a los hombres ejercer ese poder. Es bien sabido el hecho de que la perspectiva de género se ha incorporado en el discurso “políticamente correcto” de hombres y mujeres, líderes políticos, empresarios, gobernantes, etcétera; también sabemos que este discurso no lleva aparejado una práctica que muestre la disposición de los hombres a renunciar a sus privilegios, o a un mejoramiento en la condición de las mujeres, particularmente de aquellas que se encuentran en situaciones de mayor desventaja. No es difícil escuchar comentarios acerca de que los roles e identidades tradicionales de género han quedado en el pasado, que ahora la mujer sumisa y el hombre macho son parte de la historia. Es cierto que actualmente los hombres comienzan a asumir que no son y no pueden ser los responsables absolutos de la protección y manutención de la familia, que están más dispuestos a explorar y mostrar su sensibilidad, afectividad y emotividad; sin embargo, también las estadísticas muestran un incremento en los índices de violencia: la ejercida hacia las mujeres, el abuso sexual y físico contra menores, la pornografía dura, la pornografía infantil, la prostitución, los asesinatos a mujeres y homosexuales por condiciones de género, son ejemplos de que las cosas no están tan bien como se cree. La violencia de los hombres es un síntoma de las fallas del sistema patriarcal, un sistema que no está respondiendo en garantizar la posición superior de los hombres respecto de las mujeres, como lo señala María Jesús Izquierdo (1998). Robert Connell (2003) señala que para entender la masculinidad necesitamos centrarnos en los procesos y relaciones a través de las cuales los hombres y las mujeres viven vidas ligadas al género. En este sentido, la masculinidad es un lugar en las relaciones de género, en las prácticas a través de las cuales los hombres y las mujeres ocupan ese espacio y los efectos de dichas prácticas en la experiencia corporal, la personalidad y la cultura. Es decir, estamos hablando de posiciones que establecen un orden en la vida social, basado en el sexo de las personas, pero que no se limita a los cuerpos; estamos hablando de procesos históricos y culturales que involucran al cuerpo y no de una serie fija de determinantes biológicos. El género es una práctica social que se refiere constantemente a los cuerpos y a lo que éstos hacen, pero no es una práctica social que se reduzca únicamente al cuerpo. En este sentido, entiendo que la masculinidad da cuenta del sistema patriarcal, del poder que se ejerce de manera sistemática y estructural por el colectivo denominado “hombres”, por lo tanto marca también distinción entre el lugar de patriarca, este lugar social y estructural, y los hombres concretos de carne y hueso, que en condiciones específicas pueden usar o no ese traje de patriarcas. Por ello, cuando hablamos de masculinidad se puede hablar del poder de los hombres sobre las mujeres, del poder en las relaciones interpersonales, pero también del poder en las estructuras y organizaciones sociales, así como en las mujeres. Analizar la dominación masculina requiere ver las formas en que está corporeizado el poder masculino en las estructuras, las dinámicas sociales y las condiciones en que los hombres concretos pueden ejercerlo, así como las formas en que las mujeres llegan a constituir un contrapoder a estas prácticas de dominación, o en otros casos ubicarse en el lugar del patriarca. Con ello no quiero decir que las mujeres no vivan una condición particular de subordinación al poder ejercido mayoritariamente por los hombres, sino que, al generalizar, se invisibilizan ejercicios concretos de poder de hombres y mujeres que dependen de sus condiciones sociales de clase, raza, orientación sexual, etcétera. Si la masculinidad y los hombres no son la misma cosa, es importante cuestionar la idea de que el varón es el poseedor absoluto, el que concentra el poder global de la herencia del patriarcado, lo que excluye a las mujeres. Mujeres y hombres no estamos en una situación de subordinación o dominación absoluta, sino de resistencias, y quizá en el mejor de los casos de situaciones que permiten la negociación. Para Guillermo Núñez (2003) hablar de masculinidades es referirse fundamentalmente al asunto de dominios simbólicos; lo masculino y lo femenino como dominios simbólicos, convenciones de sentido y políticas de sentido, luchas sociales a nivel de la significación y una herencia cultural. Núñez retoma a Bourdieu para señalar que estas políticas de sentido alrededor de lo masculino y lo femenino no son ajenas a la construcción de poderes simbólicos, de privilegios, de prestigios. Es decir, tales representaciones, significados, herencias sociales no son ajenas a las estructuras de poder, hay tecnologías de poder que construyen sujetos con determinadas características a partir de estos dominios simbólicos. Sabemos que no es suficiente abordar la masculinidad exclusivamente desde el poder. Víctor Seidler (2003) afirma que una visión de la masculinidad exclusivamente como poder oscurece la posibilidad de comprender la experiencia de los hombres y en la medida en que no se comprende la experiencia de los hombres tampoco es posible producir transformaciones en sus relaciones cotidianas; que se debe trabajar tanto en lo personal terapéutico como en lo político público. Sin embargo, no se trata de imponer una visión universal del poder, pero sí se trata de abordar la masculinidad desde una perspectiva crítica y con el claro propósito de generar cambios en la situación de las mujeres y, finalmente, también en la de los hombres. Si el género permite la conformación de sujetos sexuados mediante normas, símbolos, uso de espacios sociales, organización productiva y de la división sexual del trabajo, entonces se requiere identificar las distintas mediaciones o los recursos que posibilitan un mayor ejercicio de poder de los hombres sobre las mujeres, y entre los mismos hombres: los recursos como la autonomía, el acceso a los recursos económicos, el uso de espacios públicos, el empleo y distribución del tiempo, la construcción y uso del cuerpo, la sexualidad, entre otros aspectos. Sabemos que hay múltiples formas en que los hombres viven su masculinidad, que hay diversas concepciones y formas de ser hombre, por ello se habla de masculinidades en plural, precisamente en la medida en que hay diferentes nociones sobre lo que significa ser masculino; pero el problema no radica en reconocer esta diversidad, el asunto está en el peso que tienen en la valoración o descalificación de unas sobre otras. Lo importante es rescatar cómo, de todas esas diversas formas de ser hombre, se comparte algo en común: lo que es común es el poder; los hombres no comparten de manera universal la situación de desigualdad que sí comparten las mujeres en el mundo: esa jerarquía implícita entre lo masculino y lo femenino. No importa si te gusta el helado de vainilla o de fresa, o si eres vegetariano o prefieres carne roja, por qué debería importar si eres masculino o femenino; inexcusable es que se discrimine, abuse o violente por ser mujer o ser un hombre femenino y la gran disparidad entre quienes están del lado de lo dominante y quienes no. Para dar cuenta de la diversidad de posibilidades de vivir la masculinidad y del ejercicio de poder que esta condición provee es necesario pensar: el poder teniendo en cuenta la relación entre poder, vida emocional y cuerpo; las distintas esferas donde se ejerce el poder; y el ejercicio de poder por hombres y por mujeres. Es dentro de espacios y contextos específicos que se da una compleja y densa gama de relaciones de poder; en un determinado tipo de espacio podemos estar ejerciendo un cierto rol y ciertas cuotas de poder. La expresión e impacto del poder es diferencial, es contextualizado, es específico, y desde esa dimensión es que tendríamos que abordarlo. La articulación entre el género con otros ejes importantes, como la raza, la etnia, la clase social o la orientación sexual, matiza y da forma a diversas maneras de expresión del poder en los hombres en contextos socioculturales, históricos y personales específicos, por lo que es importante identificar y reconocer esa diversidad. Por lo tanto, a mi entender, es fundamental considerar: el asunto del poder en los estudios sobre masculinidad; que la masculinidad y los hombres no es lo mismo; que la lucha del feminismo es en contra del patriarcado; que el poder no es exclusivo de los hombres, sino que también hay mujeres que adoptan el lugar del patriarca; y que hombres y mujeres participamos en la reproducción de la lógica de la llamada “dominación masculina”. Masculinidad y diversidad sexual El asunto del poder y la masculinidad son aspectos fuertemente implicados en el campo de la sexualidad. El ejercicio de la sexualidad está determinado por parámetros dictados desde el patriarcado dado el modelo de masculinidad dominante; en virtud de ello, la homosexualidad ocupa un lugar marginado por las concepciones que imperan desde el poder. Las formas de experimentar la sexualidad se encuentran estrechamente relacionadas con la formación de la identidad y las formas que determinan la familia, la iglesia y la escuela, entre otras instituciones. Sin embargo, no es sino en las últimas décadas cuando el tema de la diversidad sexual ha sido retomado por diversos estudiosos de la academia y se ha iniciado un mayor diálogo y comprensión de realidades antes invisibilizadas. La diversidad sexual, para Jeffrey Weeks (1993), incluye las variadas formas de la experiencia erótica y los diversos grupos politizados de las minorías sexuales. Pero la diversidad sexual, conceptualmente, tiene como antecedente los estudios lésbico-gays. El diálogo entre la sexualidad y el género han enriquecido enormemente la comprensión de ambos campos. Para los teóricos queer (Abelove, Barale, Halperin, 1993) los estudios lésbico/gays hacen al sexo y a la sexualidad aproximadamente lo que los estudios de las mujeres hacen al género. La sexualidad y género están fuertemente entrelazados, las conexiones entre estos dos campos suministran un tópico de discusión iluminador tanto en los estudios de las mujeres como en los estudios lésbico/gays; entre ambos se ha establecido un fructífero diálogo que ha incrementado nuestra comprensión sobre la compleja realidad humana. Los estudios lésbico/gays se centran en las categorías analíticas del sexo y la sexualidad para: la comprensión de la construcción de sujetos; la interrelación entre los mismos; de éstos y los grupos sociales. Por su ubicación en un orden social que se basa en la sexualidad de las personas, los estudios de la diversidad se enfocan al intenso escrutinio de la producción cultural, la diseminación de los significados sexuales, el desciframiento de los significados culturales inscritos en los discursos y prácticas del sexo. Y con ello, pretenden también promover y apoyar los intereses y lucha política de lesbianas, bisexuales y gays. Como los estudios de mujeres, los estudios lésbico/gays surgen como una respuesta al orden social patriarcal. Están influenciados o sustentados en la lucha social por la liberación sexual, la libertad personal, la dignidad, la igualdad y los derechos humanos de las personas no heterosexuales; también están sustentados en la resistencia a la homofobia y al heterosexismo. El heterosexismo o la hegemonía de la institución heterosexual constituye una situación política en la que la heterosexualidad es presentada y percibida como natural, moral, práctica y superior a cualquier otra opción no heterosexual. Esta institución produce comportamientos específicos que se traducen en una forma de ejercer la sexualidad, muchas veces influida por el miedo y la culpa, lo que se traduce en una situación permanente de violencia. La investigación sobre las formas de ejercicio de la sexualidad que no son la práctica heterosexual estricta, y las relaciones que estas prácticas mantienen con lo referente a la sociedad y al Estado, pueden llegar a ser un punto clave para la discusión de la sexualidad masculina, la visión crítica de una imposición de la heterosexualidad, y la violencia que genera el mantener una sola opción valida para el ejercicio de la sexualidad. Son diversas las aportaciones de los estudios de la diversidad sexual a la discusión y enriquecimiento de los estudios de género; en este ensayo referiré solamente algunas de estas aportaciones por ser las que con mayor frecuencia he identificado, lo que no significa que sean las únicas. La visibilidad y reconocimiento de las prácticas sexuales diversas han tenido un fuerte impacto cultural en los últimos tiempos, asimismo, las importantes contribuciones y enriquecedor diálogo entre los estudios de la diversidad sexual y el género han permitido el surgimiento y levantado cuestionamientos fundamentales en estos campos. Uno de los principales cuestionamientos es entorno a la construcción del deseo. La diversidad sexual puso en la discusión el tema del deseo; es en este punto donde se muestra con claridad la naturalización de la heterosexualidad. La invisibilidad, ocultamiento y represión de “ese amor que no se atreve a decir su nombre”, como lo describió Oscar Wilde, implica una confrontación entre el secreto y la revelación, entre el confinamiento de ese deseo al ámbito privado, al silencio, o a llamarle por su nombre, a asumirlo públicamente, a revelarlo a la familia, a los amigos, en el trabajo. Sin duda alguna, representa situaciones que son problemáticas para las estructuras sexuales, económicas y de género de la cultura heterosexista, pero también representa un arma de dos filos, por una parte, posibilita la visibilidad y la lucha política, pero a su vez representa graves peligros para aquellos que se atreven a salir del clóset. Con el reconocimiento del deseo homosexual no sólo ha nacido un nuevo personaje, el homosexual (Foucault, 1993), sino la posibilidad de reconocer otras formas de amar. Otro de los importantes aportes es cómo se ubica este deseo en la triada sexo-género-sexualidad; la ruptura que implica la naturalizada correlación entre estos tres elementos. La conformación de las identidades de género y las identidades sexuales se han construido de tal forma que se establece una coherencia y continuidad entre sexo, género, práctica sexual y deseo (Butler, 2001). Ante ello, se da por hecho que la persona que tenga un cuerpo de hombre debe ser masculino y, por ende, heterosexual; la hembra por tener vagina, se define como mujer y se espera que sea femenina y por supuesto heterosexual. Las prácticas reguladoras pretenden generar identidades coherentes, y con ello, según Butler, se está produciendo la heterosexualización del deseo, pero dicha heterosexualización requiere e instituye la producción de oposiciones discretas y asimétricas entre femenino y masculino. Judith Butler también señala que la heterosexualidad institucional da coherencia o unidad interna a cualquier género; requiere y reglamenta al género como una relación binaria mediante las prácticas del deseo heterosexual, por ello señala al género como performativo, porque constituye la identidad que se supone que es. Plantea que lo que consideramos una esencia interna del género se fabrica mediante un conjunto sostenido de actos postulados por medio de la estilización del cuerpo basado en el género, por lo que considera que el travestismo constituye la forma mundana en que los géneros son apropiados, teatralizados, usados y realizados, entonces, para ella todo género es un tipo de personificación y aproximación. Para Butler no es que el travestismo sea un “papel” que pueda ser adoptado o abandonado a voluntad, sino que requiere de una cierta imitación de género que ya esté puesta en práctica con anterioridad. En el caso del transexualismo, podríamos pensar que éste no representa una amenaza para las categorías que articulan las diferencias de sexo, de género y de preferencia sexual, es decir, el o la transexual no atenta contra las categorías identitarias hombre/mujer, masculino/femenino, heterosexual/homosexual porque finalmente las asume, lo que sin duda cuestiona es la naturalización que establece una línea directa entre el sexo biológico, la identidad de género y la orientación sexual. La bisexualidad, por su parte, también ha contribuido a cuestionar la noción de pareja como monogámica, el significado del matrimonio, el significado de la sexualidad reproductiva y también cuestiones éticas en relación con el secreto de las prácticas bisexuales. La bisexualidad ha evidenciado el asunto de la violencia; violencia estructural que estigmatiza y discrimina, plantea diversos retos al cuestionar la naturalidad de la masculinidad y la relación de ésta con la heterosexualidad, nos hace preguntarnos sobre los hombres, sobre la identidad sexual y de género, sobre sus prácticas sexuales y sobre el modelo de la masculinidad dominante. La identidad, sexualidad y estilo de vida de mujeres lesbianas y hombres gay también han confrontado al sistema sexual dominante, e incluso se ha llegado a comentar que han marcado nuevas tendencias de vínculo social; la decisión de establecer o no pareja y considerarse una persona realizada en todos los sentidos, establecer una pareja sin el contrato matrimonial, una pretendida mayor equidad entre sus integrantes, reivindicación del deseo y placer sexual, la satisfacción y gusto por estar juntos que constituyen la base de su unión, la decisión de vivir o no bajo el mismo techo, de ser sexualmente exclusivos o de abrirse a otras posibilidades, de construir lazos sociales fuertes que les permiten conformar nuevas familias fuera de las familias, todos estos aspectos hacen que se puedan establecer formas creativas de relación, innovadoras al modelo heterosexual tradicional. Particularmente, en el caso de la sexualidad e identidad gay masculina, ha sido identificado, retomado y cuestionado el alcance de la categoría activo/pasivo y la importancia de los roles sexuales penetrador y penetrado, sin embargo este debate no está resuelto. Muy seguramente estos roles no dan cuenta de las complejas experiencias homoeróticas, pero no se trata de reducir esta categoría a un acto sexual genital, a simplificar que el activo-penetrador es el masculino que se asume como heterosexual, y el femenino pasivo-penetrado como homosexual; se debe analizar su parte ideológica. Pierre Bourdieu (2000) interpreta esta dicotomía actividad/pasividad como el principio estructural de la dominación masculina sobre las mujeres, y por extensión, de los heterosexuales sobre los homosexuales, dado que el rol “pasivo”, real o supuesto, se sigue considerando degradante; la penetración simbólicamente es considerada una forma de dominación, por ello, lo que está en juego es la jerarquización y la dominación de lo masculino sobre lo femenino. Han sido comentadas las reacciones y propuestas de algunos homosexuales que reivindican el papel de la pasividad en el acto sexual, y resignifican este concepto al plantear la actividad de la pasividad. Sin embargo, como lo señalé anteriormente, aún permanece vigente esta categoría, no exclusivamente en los homosexuales, sino también en los heterosexuales, no exclusivamente en la práctica sexual, sino también en la subjetividad masculina y la práctica social. En el plano de lo simbólico, la relación de la masculinidad con la pasividad sigue representando un campo problemático, particularmente en la masculinidad heterosexual. No es poco frecuente escuchar a hombres heterosexuales decir que, si bien pueden respetar a las personas de otras preferencias sexuales, sólo piden ser respetados, principalmente por los hombres gay. Con relación a este caso, Leo Bersani (1998) trae al análisis la reacción del varón heterosexual en la posición de la pasividad: “el miedo del hombre a ser ‘mirado’”. Este autor nos señala que el hombre heterosexual se siente fuertemente amenazado al ser, real o imaginariamente, objeto de deseo del hombre gay; describe el sentimiento de un heterosexual en una situación de cercanía con un hombre gay, y nos dice: “el potencial atacante gay se convierte en el intruso masculino en la privacidad femenina, y el hombre heterosexual, al imaginarse deseado sexualmente por otro hombre se metamorfosea en la mujer ofendida, acosada e incluso violada”. Este pasaje muestra con claridad la naturalización del privilegio masculino de tener el derecho de mirar como objeto de deseo a la mujer, y la terrible incomodidad que le genera ocupar el lugar de pasividad y de ser objeto de deseo de otros. Si bien he señalado hasta este momento algunos de los aspectos que desde lo teórico han constituido importantes aportes al diálogo y a la comprensión entre los campos de los estudio de género y de la sexualidad, algunos otros representan situaciones complejas y ambivalentes, porque no sólo se confronta a un orden sexual establecido sino que en la práctica cotidiana, en las acciones concretas, también se reproducen las formas de asimetría, discriminación y segregación por las mismas personas que las padecen. Ninguna realidad es uniforme, coherente y estática, por el contrario, presenta múltiples formas y siempre es un riesgo pretender hacer una generalización; el caso de la homosexualidad masculina es un claro ejemplo de ello. Al parecer, particularmente la homosexualidad masculina es más castigada, provoca rupturas y es problemática en el orden social patriarcal. El lesbianismo hasta hace poco permanecía no sólo en el silencio sino en la invisibilidad y negación absoluta; hasta la fecha algunos hombres se preguntan qué hacen dos mujeres en la cama, restándole importancia a tal hecho, pensando que lo que necesitan estas mujeres es un buen macho. La homosexualidad masculina por el contrario, más señalada, vigilada y sancionada, se ubica quizá en el lugar más degradante de la escala social, ocupa un lugar más devaluado que las mujeres, representa a los traidores del patriarcado. Sabemos que la heterosexualidad es un requisito indispensable de la masculinidad dominante (Seidler, 1995), que representa la garantía de ser considerado un “verdadero” hombre, por lo tanto, los hombres homosexuales no dejan de ser hombres, sino que representan una masculinidad que para algunos autores es considerada “subordinada” y, por ende, marginada; una masculinidad asociada a la feminidad. La percepción social que se tiene de la homosexualidad masculina, así como su práctica, es también diversa y compleja. Tanto se tiene y expresa un prejuicio hacia los hombres homosexuales cuando se les señala como promiscuos, pervertidos, que seducen constante y permanentemente a otros hombres y niños, como cuando se les señala de sensibles al arte, al buen gusto, amigables, humanos, divertidos, solidarios con las mujeres. La masculinidad en el caso de los hombres gay también integra muchos de los elementos del modelo hegemónico; a pesar de ser considerada una masculinidad subordinada, de igual forma reproduce muchos de los mandatos de la masculinidad dominante al contribuir a la fuerte discriminación, fragmentación, misoginia y homofobia que es dirigida hacia otros hombres y hacia otras mujeres. Los hombres gay también han aprendido a valorar la virilidad, la fuerza, los cuerpos musculosos, hipermasculinos, hay un culto particular por el cuidado del cuerpo, la forma de vestir, los viajes, el nivel de información en diversos campos del arte, la literatura o la política, pero también existe el desprecio hacia los hombres afeminados o femeninos, existe una fuerte discriminación en torno a cuestiones de atractivo físico, de edad o de posición económica, es decir, hay exclusión y rechazo hacía aquellos que no mantienen la imagen dominante de la masculinidad o determinadas características valoradas en el estilo de vida gay. Sin embargo, los hombres gay han constituido un enigma para los hombres heterosexuales, particularmente con relación a la identidad. Parece evidente que en la mirada exterior sobre los homosexuales hay siempre la idea de que un gay es necesariamente un hombre que renuncia a su virilidad al aceptar o estar siempre en disposición de aceptar el rol “pasivo” en el acto sexual (Eribon, 2001), socialmente prevalece la percepción de asimilar al homosexual con la feminidad, con la pasividad. A los hombres heterosexuales les genera una verdadera incomprensión el hecho de que algunos homosexuales asuman una identidad femenina y adopten la apariencia y estilo de vida de las mujeres. David Halperin (2000) en su interesante artículo “¿Hay una historia de la sexualidad?” cita la preocupación de un moralista de la época antigua sobre “el deseo del varón de ser sexualmente penetrado por varones, porque tal deseo representa un abandono voluntario de la identidad masculina culturalmente construida en favor de la femenina”. Parecerá extraño, pero aún en la actualidad algunos hombres se preguntan lo mismo, como fue el caso de un entrevistado, al cual otro le dio la siguiente respuesta: “Bueno, es que ya son algunos casos, dentro de la homosexualidad, patológicos, de pretenderse mujer”. Pero no todos los homosexuales se asemejan al modelo femenino, en su gran mayoría muchos hombres gay valoran la hombría, la virilidad y la fuerza en ellos mismos y sus congéneres. La homofobia y misoginia en los gays hace que muchos de ellos no sólo rechacen la feminidad y el afeminamiento en los varones, sino que violenten y discriminen a quienes se denominan “las locas”. Leo Bersani (1998) da cuenta de ello y nos dice: “En sus deseos, el varón gay siempre se aventura a identificarse con imágenes culturalmente dominantes de la masculinidad misógina”. Entiendo, en este sentido, que el hombre gay ha subvertido la masculinidad ortodoxa para convertirla en su propio modelo de identidad, y con ello constatar que se puede ser tan hombre y viril como el heterosexual, así, la moda del hombre gay desde los años 60 e incluso hasta los 80, particularmente en los países occidentales, tomó la actitud del macho: motociclistas, soldados, trabajadores de la construcción, constituyéndose en íconos que transformaron los símbolos de la masculinidad heterosexual a un cierto modelo de la masculinidad gay, desechando su connotación agresiva y representando fetiches del deseo homosexual. No es difícil identificar en México la tendencia de muchos homosexuales por el gusto y atracción del conocido personaje del “chacal”, hombre rudo, de aspecto varonil y heterosexual, que encarna la hombría y la sexualidad desbordada; no se espera que sea de clase media o alta, o que vista Gucci o Armani, al contrario, no se espera de él ningún tipo de refinamiento o afeminamiento, claro está que tampoco representa una opción de pareja en el estilo de vida gay, simplemente se convierte en objeto sexual deseado que se vuelve desechable una vez que ha sido usado. Más allá de la llamada androginia o de la tan popular y nueva denominación de “metrosexual”, referida para los hombres heterosexuales, el hombre gay en nuestra sociedad sigue valorando y adorando la imagen del hombre varonil, más allá de que ésta sólo sea una burda actuación y mala representación de los símbolos asociados a la hombría. En un rápido vistazo a los anuncios en internet o en revistas de contactos homosexuales se puede observar una mayor preferencia por aquellos candidatos que reúnen los atributos de la masculinidad dominante. Leo Bersani (ídem) nos señala que “una simpatía más o menos secreta por la misoginia heterosexual masculina, trae aparejada la recompensa narcisísticamente gratificante de confirmar nuestra pertenencia a (y no simplemente nuestro apetito erótico por) la sociedad masculina privilegiada”, es la misoginia inherente a la homofobia. Con esto retomo otro de los puntos centrales con que ha contribuido el movimiento lésbico-gay a los estudios de género: evidenciar y demandar la homofobia existente en nuestra sociedad, que ha sido ejercida principalmente sobre las personas no heterosexuales. Ha sido bien documentado que la homofobia es una expresión de las relaciones de poder de un orden social patriarcal; que con base en un orden sexual se asignan lugares específicos en la jerarquía social a partir de la preferencia sexual de las personas. Pero la homofobia no es un sentimiento exclusivo de las personas heterosexuales con respecto a los homosexuales, también se encuentra en las personas homosexuales; y tampoco se limita al ser o al hacer de los varones homosexuales, si bien éstos simbolizan la transgresión a la norma heterosexual y en ellos recae directamente la discriminación por la transgresión a la norma, también es cierto que la homofobia implica una constante vigilancia de hombres y mujeres heterosexuales sobre sí mismos y sus acciones para evitar que se ponga en duda su heterosexualidad. En este sentido, la homofobia en un mecanismo para la reproducción de la visión dicotómica masculino/femenino, para una reproducción de las categorías “hombre”, “mujer” (Butler, 2001). Los varones son sancionados si sus acciones se perciben como infantiles, suaves, femeninas, delicadas, y hasta se consideran raros los gentiles, pacifistas, ecologistas u hombres con falta de coraje (Connell, 2003). En este sentido, la homofobia no es simplemente un síntoma que reproducen los homosexuales, sino un sistema. La homofobia es el resultado de la transgresión real o simbólica de los roles de género, dado que entre lo que se percibe como masculino y lo que se percibe como femenino hay una jerarquía implícita, y una asimilación que une a los hombres con la masculinidad-virilidad, y ésta con la heterosexualidad. La conformación del género, particularmente la masculinidad dominante, en su vínculo con la sexualidad da cuenta de la operatividad de un instrumento muy eficaz del patriarcado: la homofobia, que determina ciertos márgenes de acción para las personas, lo que en sí mismo implica no sólo un ejercicio de poder sino también un acto de violencia hacia quienes no se ajustan a ella. A modo de conclusión El género es social y lo social es relacional, hombres y mujeres somos producto de las relaciones sociales, no sólo somos producto del sexismo sino ambos somos sexismo corporeizado (Izquierdo, 1998), pero además participamos en la reproducción del patriarcado independientemente de la orientación sexual de las personas. El poder y la homofobia han sido mayormente abordados en el caso de la masculinidad, sin embargo, se ha dejando de lado el papel que jugamos hombres y mujeres no heterosexuales y heterosexuales en la reproducción y mantenimiento del sistema de dominación masculina. El avance en el conocimiento de la sexualidad, así como las importantes contribuciones que desde la diversidad sexual se han generado, han contribuido no sólo al desarrollo teórico en estos campos sino también a la lucha y movilización de diversos grupos o minorías sexuales. Cambio que se observa en el caso del movimiento lésbico/gay que está pasando de ser un movimiento discriminado, silenciado, estigmatizado, aberrante, a ser un interlocutor político y académico, que tiene derechos, que se nombra, que tiene posibilidades de mostrar la diversidad, la diversidad identitaria, la diversidad de prácticas sexuales y formas de vida. Analicemos y cuestionemos la propuesta que Michel Foucault hace al pensar al “modo de vida gay” y a la “cultura gay” como propuestas creativas, innovadoras de nuevas formas de relación de los individuos, pero incluyamos también a otros actores que están transformando con su propio hacer cotidiano las relaciones destructivas, violentas y asimétricas para, efectivamente, encontrar e inventar nuevos modos de vida y nuevas formas de relación entre los individuos.

la belleza de una mujer

Las mujeres tienen cualidades especiales. Ellas sonríen si quieren gritar, cantan si quieren llorar, lloran si están contentas y ríen si están nerviosas. . Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres. ellas cargan niños, penas y cosas pesadas, sin embargo, tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría. Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas. Las mujeres esperan una llamada por teléfono de quienes quiere avisando que llegan bien y diciéndole que la extraña. Las mujeres tienen cualidades especiales. Se ofrecen para las causas Buenas, son voluntarias en hospitales, llevan comidas a los necesitados. Ellas trabajan como niñeras, amas de casa, abogadas y solucionan disputas entre niños y vecinos. Usan trajes, vaqueros, uniformes y minifaldas. Las mujeres recorren largos caminos para conseguir la mejor escuela para sus hijos y la mejor atención para la salud de su familia. Ellas no aceptan un "no" como respuesta cuando están convencidas que hay una solución. Las mujeres escriben una cartas de amor y saben pedir perdón y perdonar. son inteligentes y saben de su poder, sin embargo, saben usar su lado suave cuando quieren conseguir algo. Las mujeres se alegran o lloran cuando se enteran de un nacimiento o matrimonio. Saben que un abrazo, un beso y un "te amo" puede sanar un corazón roto. Una mujer puede lograr, que una mañana, una tarde o una noche romántica sean inolvidables. Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas; viven en casas, cuartos, cabañas. Ellas corren, manejan, caminan o usan el e-mail. el corazón de una mujer es lo que hace girar el mundo. Todo lo que ellas quieren es un abrazo, un beso, una caricia. las mujeres tienen mucho que decir y mucho para dar. La belleza de la mujer no esta en la ropa que lleve, la figura que tenga o la forma en que se peine. La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, a través de ellos, porque es la puerta a su corazón, el lugar donde el amor reside. También se refleja en su alma. es el cuidado que ella le da a la pasión para estar con el que ama a quien se entrega inocentemente. Es el cuidado que ella le da a su amor cuando esta enfermo o cuando le prepara una taza de té en las noches de invierno. la belleza de una mujer con el paso de los años crece hasta el infinito.

Irene sendler

Mientras la figura de Oscar Schindler era aclamada por medio mundo gracias a Steven Spielberg que se inspiró en él para hacer la película que conseguiría siete Oscar en 1993 narrando la vida de este industrial alemán que evitó la muerte de 1.000 judíos en los campos de concentración, Irena Sendler seguía siendo una heroína desconocida fuera de Polonia y apenas reconocida en su país por algunos historiadores, ya que los años de oscurantismo comunista habían borrado su hazaña de los libros de historia oficiales. Además ella nunca contó a nadie nada de su vida durante aquellos años. Sin embargo, en 1999 su historia empezó a conocerse y fue, curiosamente gracias a un grupo de alumnos de un instituto de Kansas y a su trabajo de final de curso sobre los héroes del Holocausto. En su investigación dieron con muy pocas referencias sobre Irena, sólo había un dato sorprendente: había salvado la vida de 2.500 niños Cómo es posible que apenas hubiese información sobre una persona así? Pero la gran sorpresa llegó cuando tras buscar el lugar de la tumba de Irena, descubrieron que no existía porque ella aún vivía, y de hecho todavía vive. Hoy es una anciana de 97 años que reside en un asilo del centro de Varsovia en una habitación donde nunca faltan ramos de flores y tarjetas de agradecimiento procedentes del mundo entero. Cuando Alemania invadió el país en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia el cual manejaba los comedores comunitarios de la ciudad. En 1942 los nazis crearon un ghetto en Varsovia e Irena horrorizada por las condiciones en que se vivía allí se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos. Consiguió identificaciones de la oficina sanitaria, una de cuyas tareas era la lucha contra las enfermedades contagiosas. Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controlaran el recinto. Pronto se puso en contacto con familias a las que les ofreció llevar a sus hijos fuera del Gueto. Pero no les podía dar garantías de éxito. Era un momento horroroso, debía convencer a los padres de que le entregaran sus hijos y ellos le preguntaban: "¿Puedes prometerme que mi niño vivirá?"…… ¿Qué se podía prometer cuándo ni siquiera se sabía si lograrían salir del gueto? Lo único cierto era que los niños morirían si permanecían en él. Las madres y las abuelas no querían desprenderse de sus hijos y nietos. Irena las entendía perfectamente, en aquel entonces, ella era madre, y de todo el proceso que ella llevaba a cabo con los niños, el más duro era el momento de la separación. Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para intentar hacerlas cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte. Cada vez que le ocurría algo así, luchaba con más fuerza por salvar a más niños. Comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo lo que estaba a su alcance para esconderlos y sacarlos de allí: cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercaderías, sacos de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape. Logró reclutar al menos una persona de cada uno de los diez centros del Departamento de Bienestar Social. Con su ayuda, elaboró cientos de documentos falsos con firmas falsificadas dándole identidades temporarias a los niños judíos. Irena vivía los tiempos de la guerra pensando en los tiempos de la paz. Por eso no le alcanzaba con mantener con vida a esos niños. Quería que un día pudieran recuperar sus verdaderos nombres, su identidad, sus historias personales, sus familias. Entonces ideó un archivo en el que registraba los nombres de los niños y sus nuevas identidades. Apuntaba los datos en pedazos pequeños de papel y los enterraba dontro de botes de conserva bajo un manzano en el jardín de su vecino. Allí aguardó sin que nadie lo sospechase el pasado de 2.500 niños… hasta que los nazis se marcharon. Pero un día, los nazis supieron de sus actividades. El 20 de octubre de 1943, Irena Sendler fue detenida por la Gestapo y llevada a la prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada. En un colchón de paja de su celda, encontró una estampa ajada de Jesucristo. La conservó como el resultado de un azar milagroso en aquellos duros momentos de su vida, hasta el año 1979, en que se deshizo de ella y se la obsequió a Juan Pablo II. Irena era la única que sabía los nombres y las direcciones de las familias que albergaban a los niños judíos; soportó la tortura y se rehusó a traicionar a sus colaboradores o a cualquiera de los niños ocultos. Le rompieron los pies y las piernas además de innumerables torturas. Pero nadie pudo romper su voluntad. Así que fue sentenciada a muerte. Una sentencia que nunca se cumplió porque camino del lugar de la ejecución, el soldado que la llevaba la dejó escapar. La resistencia le había sobornado porque no querían que Irena muriese con el secreto de la ubicación de los niños. Oficialmente figuraba en las listas de los ejecutados, así que a partir de entonces, Irena continuó trabajando pero con una identidad falsa. Su padre un médico, que falleció de tifus cuando ella era todavía pequeña, le inculcó lo siguiente: “Ayuda siempre al que se está ahogando, sin tomar en cuenta su religión o nacionalidad. Ayudar cada día a alguien tiene que ser una necesidad que salga del corazón” Al finalizar la guerra, ella misma desenterró los frascos y utilizó las notas para encontrar a los 2.500 niños que colocó con familias adoptivas. Los reunió con sus parientes diseminados por todo Europa, pero la mayoría había perdido a sus familiares en los campos de concentración nazis. Los niños sólo la conocían por su nombre clave: Jolanta. Pero años más tarde cuando su historia salió en un periódico acompañada de fotos suyas de la época, varias personas empezaron a llamarla para decirla: “Recuerdo tu cara….soy uno de esos niños, te debo mi vida, mi futuro y quisiera verte….” Irena Sendler lleva años encadenada a una silla de ruedas, debido a las lesiones que arrastra tras las torturas sufridas por la Gestapo. No se considera una heroína. Nunca se adjudicó crédito alguno por sus acciones. "Podría haber hecho más," dice siempre que se la pregunta sobre el tema. "Este lamento me seguirá hasta el día que muera." “No se plantan semillas de comida. Se plantan semillas de bondades. Traten de hacer un círculo de bondades, éstas las rodearán y las harán crecer más y más”. Irena Sendler Los niños sólo la conocían por su nombre clave Jolanta. Pero años más tarde cuando su foto salió en un periódico luego de ser premiada por sus acciones humanitarias durante la guerra "Un hombre, un pintor, me telefoneó," dijo Sendler, "`Recuerdo su rostro', dijo, 'Eres tú quién me sacó del gueto.' Tuve muchos llamados como ése". Irena Sendler no se considera una heroína. Nunca se adjudicó crédito alguno por sus acciones. "Podría haber hecho más," dijo. "Este lamento me seguirá hasta el día que muera." En 1965 la organización Yad Vashem en Jerusalén le otorgó el título de Justa entre las Naciones y se la nombró ciudadana honoraria de Israel. Luego de la guerra trabajó para bienestar social; ayudó a crear casas para ancianos, orfanatos y un servicio de emergencia para niños.

la libertad

La libertad es un derecho natural de la persona, sin importar la edad, sexo o cualquier otra diferencia de cualquier índole. Gracias a la libertad podemos realizar aspiraciones: un mejor nivel de vida, formar a los hijos para que aprendan a tomar mejores descisiones, buscar un lugar adecuado para vivir, participar de manera activa en beneficio de la sociedad, llevar una vida congruente con la moral y la ética en todo el quehacer profesional, buscar una educación de calidad... pero estos son los efectos de la libertad, no la libertad misma. La libertad puede entenderse como la capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente. Esta responsabilidad implica conocer lo bueno o malo de las cosas y proceder de acuerdo con nuestra conciencia, de otra manera, se reduce el concepto a una mera expresión de un impulso o del instinto. Toda decisión se enfrenta a la consideración de lo bueno y lo malo, del beneficio o el perjuicio de una acción. Si no se realiza este juicio se puede incurrir con facilidad en un error pues se hace un uso irresponsable de la libertad. Al igual que en otros aspectos de nuestra vida, el abuso se convierte en un actuar conforme a nuestros impulsos, sin reconocer barreras, límites, moral o ética, es decir, se convierte en libertinaje. El mal uso o abuso de este derecho, simpre tendrá repercusiones en nuestros semejantes. Es inconcebible pensar que nuestro poceder es independiente y único, no podemos obrar como si fuéramos los únicos en el mundo o imponer sin ton ni son normas a las cuales deben sujetarse los que nos rodean; si por alguna razón alguien con autoridad o poder de cualquier índole afecta abusando "libremente" en perjuicio del prójimo, está olvidando las bases y principios que le han otorgado esas capacidades para el servicio, bienestar y desarrollo de los demás. Tal es la magnitud de la libertad, que ni Dios la condiciona o restringe, pues forma parte de nuestra naturaleza; sus mandamientos son una guía con la cual se puede ser más humano, nada parecido a un condicionamiento, pues se nota por las acciones, que todos tenemos la capacidad de aceptar o rechazar lo propuesto, de asumirlo con alegría o rechazarlo abiertamente, haciendo lo que mejor nos parece; sin que en este momento se juzgue si esa aceptación o menosprecio sea bueno o malo, podemos afirmar nuevamente que siempre estaremos ejerciendo nuestro derecho de ser Libres. La Libertad no se construye. No es como en el caso de virtudes como la perseverancia, la fortaleza o la paciencia que requieren de un esfuerzo constante y continuo para hacer de ellas una parte integral de nuestra vida. La libertad se ejerce de acuerdo con los principios fundamentales que nacen en la conciencia, en la familia y en la sociedad, es ahí dónde este valor se orienta, forma, educa y respalda, forjando personas íntegras. Puede ocurrir que nuestra libertad se vea obstruída por cualquier motivo, lo peor sería dejarnos llevar por el desánimo o el pesimismo, la Libertad siempre estará latente en nuestro ser y en nuestra mente. Siempre contaremos con la libertad de elegir cómo nos afectan las circunstancias. Nuestra libertad, aún cuando sea obstruída, permanece en nuestro interior cuando elegimos si lo que nos ocurre nos derrota, o permanecemos de pie. Desgraciadamente es en condiciones adversas cuando se considera en toda su magnitud el valor que reside en la Libertad. Por eso mismo se defiende la libertad de expresión, de traslado, de decidir por aquello que nos traiga un beneficio, de trabajar donde se prefiera o de elegir lo mejor para la familia o para la sociedad. Podemos percibir mejor la libertad en nuestra vida diaria en muchos aspectos: En el momento que procuramos enseñarle a los demás (hijos, empleados, padres, amigos, etc.) a considerar lo bueno y lo malo de cada acto; cuando tenemos acceso a distintos medios de comunicación y encontramos que se puede expresar opiniones con respeto y educación; Cuando usamos correctamente de servicios públicos. Reflexionar en la libertad es una oportunidad para considerar lo que tenemos, cómo lo aprovechamos o desaprovechamos, lo que hemos hecho y dejado de hacer. Vivir libremente es respetar, y al mismo tiempo es decidir, es ejercer un derecho.

la paciencia

Nuestra vida se desenvuelve a un ritmo vertiginoso: demasiada prisa para hacer, para llegar, para resolver asuntos personales y del trabajo, fricciones que surgen cada día con las personas, citas urgentes. Si nuestra época pudiera tener un nombre se llamaría “prisa”. Por eso es necesario hacer un alto en el camino y reflexionar un poco sobre el valor de la paciencia, para no dejarnos abrumar y tampoco seguir esa carrera loca que va a toda marcha. ¿Cómo esperamos que nuestra vida tenga más cordura y sea más amable a los demás si todo lo queremos “ya”? La paciencia es el valor que hace a las personas tolerar, comprender, padecer y soportar los contratiempos y las adversidades con fortaleza, sin lamentarse; moderando sus palabras y su conducta para actuar de manera acorde a cada situación. Al encontrarnos con personas que a nuestro juicio siempre son molestas, inoportunas o “lentas”, podemos caer en el error de fingir una actitud paciente, es decir, dar la apariencia de escuchar sin alterarse ni expresar emoción, buscando escapar de la situación lo más rápido posible dando respuestas breves y un tanto cortantes, eso sí, procurando que no se den cuenta para no herir los sentimientos; a esto se le llama indiferencia, insensibilidad ante el estado de ánimo de los demás. Uno de los grandes obstáculos que impiden el desarrollo de la paciencia, es, curiosamente, la impaciencia de esperar resultados a corto plazo, sin detenerse a considerar las posibilidades reales de éxito, el tiempo y esfuerzo requeridos para alcanzar el fin: - El hacerse de demasiadas actividades produce ansiedad y prisa, quedando un amargo sabor de boca y mal humor por no terminar todo lo que hemos iniciado. En pocas palabras, debe haber moderación, ser conscientes de nuestros alcances para evitar contraer demasiados compromisos que posiblemente no podamos cumplir. - Otro ejemplo clásico se da en el ámbito laboral con el personal de reciente contratación, su curriculum y proceso de selección muestran los conocimientos y capacidad necesarios para desempeñar el puesto, sin embargo, cada labor específica requiere de un proceso de adaptación a las políticas, modalidades, normas y estilos del centro de trabajo; no se puede descartar a una persona a las dos semanas de iniciar su desempeño por no lograr una rápida adaptación. - El ahorrar puede ser un forma de medir nuestra paciencia, no importan las cantidades ni la frecuencia con que se acumulen , la constancia nos llevará a reunir la suma necesaria para adquirir el auto, el juguete o realizar ese viaje que tanto hemos soñado. Si quitamos la vista del objetivo, terminaremos por gastar lo poco que hemos reunido, y nuestra meta será cada vez más lejana e inalcanzable. - Aunque en tono irónico se dice que son los hijos quienes nos proporcionan una fuente inagotable de paciencia, no deja de ser verdadero en cierta forma. La impaciencia que manifiestan los padres, en gran parte se debe al querer que los hijos razonen y actúen como adultos, “¿es qué no piensas?”, “te dije que lo hicieras así...”, son algunas de las más comunes frases empleadas por los padres en su desesperación. No debemos olvidar que la madurez se da con el tiempo, la experiencia y la formación que reciben los hijos. Claro está que hay chicos que son más traviesos, el reto es tener la habilidad para educarlos pacientemente y de la mejor manera posible. Existen otros retos no menos importantes para el desarrollo de la paciencia, que se refieren específicamente al hecho de soportar y tolerar las contrariedades inesperadas; por ejemplo: - Soportar las molestias del clima a través del arduo trayecto a la oficina y la escuela, con cientos de autos circulando a nuestro alrededor. - Ser tolerantes al realizar tareas con otros, ante su falta de destreza, conocimiento o pericia para realizar las cosas. Se da con el trabajador que no ha entendido como presentar un informe, con la empleada del hogar que no sabe como deseamos que limpie la casa, con los hijos que no entienden las matemáticas... La paciencia debe llevarnos a enseñar la manera de hacer las cosas, al ofuscarnos los resultados suelen ser totalmente contrarios a nuestros deseos. - La predisposición que tenemos al acudir a aquel lugar donde “siempre me hacen perder el tiempo”. ¿Por qué disgustarnos innecesariamente?, lleva una revista o un libro para ocupar tu tiempo mientras haces fila en una ventanilla o en la sala de espera del consultorio. - Mostrar “buena cara” cada que nuestro jefe o compañero de trabajo, nos pide que le hagamos el mismo favor de siempre. En vez de mostrar impaciencia y hacer las cosas de mala gana, lo más sano es contar con esa actividad como si fuera fija, dentro de nuestro tiempo y quehaceres, sólo así podremos realizarla gustosamente. Nada ganamos con la desesperación, antes de reaccionar debemos darnos tiempo para escuchar, razonar y en su momento actuar o emitir nuestra opinión. La paciencia siempre tendrá sus recompensas: mantener y mejorar las relaciones con la pareja y los hijos, los compañeros de trabajo (incluyendo jefes y subordinados); tener amistades duraderas; obtener los resultados deseados en aquella labor a la que hemos dedicado mucho tiempo y esfuerzo La persona que vive el valor de la paciencia, posee la sensibilidad para afrontar las contrariedades conservando la calma y el equilibrio interior, logrando comprender mejor la naturaleza de las circunstancias generando paz y armonía a su alrededor.

la felicidad

Como muchos de los temas más profundos de nuestras vidas, todos tenemos una noción interna sobre qué es la felicidad, pero nos parece muy difícil explicarla. Ocurre lo mismo al pensar en conceptos como "Justicia" o "Solidaridad". Generalmente cuando pensamos en felicidad vemos sus efectos, pero pocas veces analizamos con cuidado sus causas: ¿Qué nos hace felices? ¿Es posible que esta felicidad sea un estado permanente? Es fácil confundir la felicidad con el bienestar. Por eso muchas personas tienden a equivocar el sentido de los bienes materiales en sus vidas, creyendo que les dará una felicidad que nunca encuentran. Y es que las cosas materiales nos dan bienestar: es más cómodo viajar en un coche que en un transporte público, es agradable tener abrigo cuando hace frío, ese necesario tener algo qué comer. Pero ese bienestar no tiene nada que ver con la felicidad. La felicidad es un concepto mucho más profundo de estabilidad, seguridad, esperanza. La felicidad no es la falta de problemas o la ausencia de dificultades. ¿Se puede ser feliz enmedio de una tormenta? Sí, porque la felicidad no es algo que esté necesariamente fuera de nosotros. El primer sitio donde debemos encontrarla es en nuestro interior. Es muy difícil ser feliz con una actitud de resentimiento o de enojo hacia la vida. Tampoco se puede ser feliz si depositamos nuestro corazón en cosas materiales o en las personas equivocadas. El vivir de manera continua un conjunto de valores nos brinda la estabilidad necesaria para sentirnos completos. La felicidad tiene mucho que ver con el vacío o plenitud de nuestras vidas en su sentido más profundo. Pero la felicidad no está únicamente en nosotros mismos, también está en el darnos a los demás: la generosidad en la amistad, la ayuda al desvalido, el apoyo en los momentos difíciles. El volcarnos hacia los demás es una de las fuentes más preciosas para una genuina felicidad. En este mundo actual de teléfonos móviles, internet y tecnología es fácil centrarnos en nosotros mismo y nuestros problemas y también es fácil olvidarnos de los demás. Sin embargo en la medida en la que nos preocupamos más por los demás y menos por nosotros mismos se resuelven dos problemas: el de la persona a la que estamos ayudando, y el nuestro porque nuestra vida cobra un nuevo sentido. La felicidad también tiene mucho que ver con nuestra actitud hacia los problemas y las preocupaciones, que siempre estarán presentes en nuestras vidas de una forma o de otra, sin embargo una actitud positiva y una esperanza continua ayudan muchísimo más que una actitud pesimista, un encerrarse en sí mismo y una visión "amarga" de la existencia. La felicidad es el resultado de un esfuerzo constante para superar los problemas o de un trabajo intenso y continuado por mucho tiempo. No se es optimista porque todo sale siempre bien, sino porque aunque las cosas salgan mal, se confía en que siempre habrá personas que nos ayudarán a superar las dificultades. El ser feliz no es un estado de ánimo, es una actitud constante; para lograr esto podemos considerar como fundamental: - Aprender a disfrutar de las pequeñas y cotidianas cosas de nuestra vida: la conversación, el descanso, el trabajo, la naturaleza, la amistad... Debemos ser conscientes que el afán desordenado por encontrar satisfacciones conduce a una falsa felicidad, es decir, simplemente un placer.. - Ver en nuestras ocupaciones cotidianas un motivo de Felicidad. Cualquiera que sea nuestro trabajo, es la expresión de lo que podemos y sabemos hacer. Realizarlo con entusiasmo, bien hecho y completo se convierte en una satisfacción y nuestra carta de presentación en la sociedad en que vivimos. - Aceptar nuestras cualidades y limitaciones sin renunciar a mejorar. Con frecuencia podemos centrar nuestra atención en las cosas que nos faltan (bienes, mejor puesto en el trabajo, capacidad de relación social). Debemos aprovechar el tiempo en encontrar todo aquello que nos ayuda a superarnos: estudiar más, prepararnos para trabajar en la labor que mejor desempeñamos o acercarnos a las personas que nos puedan enseñar y sugerir mejores alternativas. - Tener una actitud positiva ante las personas y las circunstancias. Esto implica la comprensión que tengamos hacia los errores y actitudes de los demás, evitando provocar problemas y conflictos. Siempre será mejor enseñar como se pueden hacer mejor las cosas, valorando el esfuerzo y los logros obtenidos Ser perseverantes en las dificultades, esforzándonos por descubrir lo positivo de los problemas, tratando de sacar provecho de la experiencia. - Hacer lo posible por crear un ambiente agradable: contando anécdotas, organizando pequeños torneos deportivos para los amigos o la familia, festejar los cumpleaños, ver una película que sea divertida... Por lo general no se requiere de organizar grandes eventos, lo más sencillo es lo mejor. La Felicidad esta implícita en la vivencia de los demás Valores, cada uno de ellos nos aporta la posibilidad de llevar una vida plena, positiva y llena de optimismo. No podemos renunciar a ser felices, aprendiendo nosotros, estamos en condiciones de hacer felices a quienes nos rodean, enseñando que la felicidad no esta en tener una vida fácil, sino en procurarnos mutuamente la alegría, el apoyo y dirección en todo momento.

la alegria proviene de dentro

La alegría es algo simple, pero no sencillo. Es simple apreciar si una persona es alegre o no, y la forma en la que ilumina a los demás, sin embargo tratar de ser una persona así no es sencillo. La alegría es un gozo del espíritu. Los seres humanos conocemos muy bien el sufrimiento y el dolor, y quienes han perdido a un ser querido lo han experimentado en toda su profundidad. Bien, pues así como el ser humano conoce el dolor y el sufrimiento, es capaz de tener las sensaciones opuestas: bienestar y... ¿Felicidad? Sí, felicidad. Sin embargo la alegría es distinta del dolor, pues el dolor generalmente tiene causas externas: un golpe, un acontecimiento trágico, una situación difícil. Y la alegría es exactamente al revés, proviene del interior. Desde el centro de nuestra mente, de nuestra alma, hay un bienestar, una paz que se reflejan en todo nuestro cuerpo: sonreímos, andamos por ahí tarareando o silbando una tonadita, nos volvemos solícitos... El cambio es realmente espectacular, tanto que suele contagiar a quienes están al rededor de una persona así. La alegría surge, en primer lugar, de una actitud, la de decidir cómo afronta nuestro espíritu las cosas que nos rodean. Quien se deja afectar por las cosas malas, elige sufrir. Quien decide que su paz es mayor que las cosas externas, entonces se acerca más a una alegría. Una alegría que viene desde de adentro. La fuente más común, más profunda y más grande de la alegría es el amor, particularmente el amor en pareja. ¿Quién no se siente alegre cuando recién conoció a una persona que le gusta? Aún más ¿Quién no ve el mundo diferente cuando se da cuenta de que esa persona, además, está interesada en nosotros? El amor rejuvenece y es una fuente espontánea y profunda de alegría. Ese amor es, efectivamente, el principal combustible para estar alegres. Quien no ama, no ríe. Y es por eso que el egoísta sufre, y nunca está alegre. Si nos hiciéramos el propósito de enumerar una serie de motivos para no estar alegres, encontraríamos: levantarse todos los día a la misma hora para acudir al trabajo, a la escuela o para reiniciar las labores domésticas; convivir con las personas que no son de nuestro agrado; enfrentarse al tráfico; preocuparnos por ajustar nuestro presupuesto para solventar las necesidades primordiales y además pagar las deudas; estar pendientes de la seguridad y bienestar de la familia; trabajar exactamente en lo mismo que hicimos ayer, y todo aquello que de alguna manera se parece a la vida rutinaria. Esto sería lo mismo que llevar una vida fría y con un gran toque de amargura. Pocas veces pensamos en el hecho de estar alegres, pues en algunos momentos la alegría surge de manera espontánea por diversos motivos: una mejor oportunidad de trabajo, la propuesta para emprender un negocio, el ascenso que no esperábamos, un resultado por encima de lo previsto en los estudios... y dejamos que la vida siga su curso, sin ser conscientes que a la alegría no siempre se le encuentra, también se le construye. Tampoco es válido pensar que la solución consiste en tomar con poca seriedad nuestras obligaciones y compromisos para vivir tranquilamente y de esta manera estar alegres. La persona que busca evadir la realidad tiene una alegría ficticia, mejor dicho, vive inmerso en la comodidad y en la búsqueda del placer, lo cual dura muy poco. ¿Qué se debe hacer para vivir el valor de la alegría? Para concretar una respuesta, primero debemos ver lo bueno que hacemos con esfuerzo y cariño: - El trabajo que todos los días haces en la oficina o en el negocio. Aunque siempre sea el mismo, beneficias a otras personas y por consiguiente a tu familia y ti mismo. El hacerlo bien te da la seguridad de mantenerlo y de tener una fuente de ingresos. - El cuidado que tienes para tu familia. Si eres padre o madre de familia, tienes la satisfacción de proporcionarles educación, alimentos y cuidados a tus hijos. Te da gusto verlos aseados y contentos. Haz tenido la capacidad de no adquirir algo para tu uso personal con tal de comprarles ropa, libros, zapatos o algún juguete. Como hijo, haces que tus padres se sientan orgullosos al ver tus éxitos en los estudios, el deporte o cualquier sana afición, de estar pendiente de no provocarles un disgusto o una pena como consecuencia de malas amistades, el alcohol o la droga. - El tener amigos. Cada vez que los visitas por enfermedad, les ayudas en una mudanza, te das tiempo para platicar de sus problemas y darles consejo, o si sabes de mecánica te ofreces para hacer una pequeña reparación, salir a comer o convivir mediante algún deporte. - El vivir en armonía con la sociedad. Mantener buenas relaciones con tus vecinos, ser aceptado por mostrar educación y respeto, el cuidar la limpieza fuera de tu casa, procurar que existan centros de sana diversión cerca del lugar en el que vives, o si participas en alguna iniciativa de ayuda a los más necesitados. ¿No es todo lo anterior motivo de gozo y de satisfacción interior? El valor de la alegría está alejado del egoísmo porque todas las personas están primero que la propia, es saber darse sin medida, sin interés, por el simple hecho de querer ayudar con los medios a nuestro alcance. Cada vez que realizamos algo bueno, con sacrificio o sin él, con desprendimiento de nuestra persona y de nuestras cosas, nos inunda la paz interior porque es la alegría del deber cumplido. Lo que más apreciamos en la vida se debe al esfuerzo que pusimos para alcanzarlo, estudiando con intensidad, preparándonos para trabajar más y mejor, y los beneficios a obtener serán consecuencia de ese empeño. El tener vida ya es motivo suficiente de alegría, aún el las circunstancias más adversas, estamos en condiciones de hacer algo positivo y de provecho para los demás, "es hacer el bien, sin mirar a quien". Disfrutar de lo poco o de lo mucho que tenemos sin renunciar a mejorar, mientras tengamos vida, tenemos posibilidades. Toda persona es capaz de irradiar desde su interior la alegría, manifestándola exteriormente con una simple sonrisa o con la actitud serena de su persona, propia de quien sabe apreciar y valorar todo lo que existe a su alrededor

besar el alma

El alma no crece en los árboles, sin embargo se nutre de nuestro entorno, como el cuerpo de la comida. El alma necesita ser alimentada con visiones hermosas, palabras que llenen ... o por quien sabe besar el alma. Besar el alma es saber tener paciencia, comprensión, y nunca juzgar a nadie, simplemente aceptar las personas como son ... Besar el alma es abrazarse cuando hay soledad, cuando se está triste ... sin decir nada, solo sostenerse con ese abrazo de apoyo. Besar el alma, es sentarse juntos cuando no hay necesidad de hablar, cuando solo hace falta el silencio , al no hacer preguntas ... Besar el alma, es sentir otras manos que dan apoyo fortaleciendo esa esperanza de vida y de compañía. Besar el alma, es decir un te quiero con la mirada ... Besar el alma.... es fácil , solo basta que decidamos bajar del pedestal del orgullo que muchas veces nos rodea y nos consume. Besar el alma... cuantos de nosotros necesitamos de ese beso en el alma Sonría a la vida, y quiérete primero a tí mismo para que puedas querer a los demás...

jueves, 27 de octubre de 2011

¿os apetece una ensalada de lubrigante con con mango y melos a la vinagreta de granada? os apetece......deliciosa y delicada, es un manjar de los dioses......

todo sucede por una razon

Todo lo que sucede
Sucede por una razón
Son los misterios divinos
Que no comprendemos
Que nos asustan como niños
Cuando te cruzas en un camino
Para ser tú mismo en ese camino

miércoles, 26 de octubre de 2011

celos

otro de nuestros mayores errores son lo CELOS, eso nos hace ver que somos inseguras , si tendemos a compararnos con otras o a sentirnos amenazadas por una mujer muy atractiva difícilmente nos verán como la más bonita.

Si tú ante una mujer atractiva muestras desinterés, se dará cuenta de lo mucho que confías en ti y le resultarás mucho más atractiva ante sus ojos.