miércoles, 28 de diciembre de 2011

El asunto no es si antes fue mejor o peor; lo que importa es que el presente está en tus manos y es necesario vivirlo. Cada vez que vives el presente mirando hacia el pasado, corres el riesgo de chocar contra cualquier obstáculo. Hay mucha gente herida porque no miró para el frente. Trató de vivir el presente con la mirada hacia atrás.
Hoy puede ser un día diferente para ti. Todo día puede serlo. Observa que, aunque la luz del sol es la misma todos los días, siempre existe un nuevo matiz en cada amanecer.
Por lo tanto, prepárate para los grandes desafíos y las victorias que el Señor Jesús preparó para ti

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