Einstein ya nos dijo que el tiempo es una ilusión, todo acontece simultáneamente. Todo lo que deseas en el futuro ya existe en el presente, solo tienes un retraso en conocer y sentir lo que ya tienes. Tienes que fluir con el universo. Es lo mismo atraer algo que consideremos grande que algo insignificante. No existe el tiempo ni el tamaño en el Universo. Es muy importante pensar cada día por adelantado para que luego suceda. También puedes transformar el tiempo de espera en un momento poderoso para crear tu vida futura. Imagina que tienes todo lo que quieres. Determina cada acontecimiento de tu vida por adelantado a través de tus pensamientos, piensa como quieres que suceda por adelantado.
Una persona puede cambiarse a sí mismo… y dominar su propio destino. Lo primero que hay que hacer es cambiar la forma de pensar. La expectativa es una fuerza atractiva y poderosa, porque atrae las cosas hacia ti. El deseo te conecta con el objeto deseado y la expectativa lo atrae a tu vida. Espera las cosas que deseas y no esperes las que no desees. Si no estás a gusto con tu situación actual, es el resultado residual de tus pensamientos y acciones del pasado. Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.
Al final de cada día, antes de acostarnos, hay que revisar los acontecimientos del día, si algo no ha salido como queríamos, hay que revivirlo en la mente como nos hubiera gustado que hubiese sido. De esta forma limpias la frecuencia de ese día y emites una señal nueva con su frecuencia para mañana. Creas intencionadamente imágenes nuevas para tu futuro.