miércoles, 30 de noviembre de 2011

nuestros deseos, pensamientos y sentimientos se manifiestan. Toda acción ha de ir precedida de un pensamiento. Los pensamientos crean las palabras, nuestros sentimientos y acciones. Cuando quieras atraer algo a tu vida, asegúrate de que tus acciones no contradicen tus deseos. Actúa como sí, no te contradigas, deja espacio para el coche de tu pareja, deja espacio en el armario, deja lado en la cama, …Haz una lista detallada de las cualidades de la persona que quieres que sea tu pareja y visualízala. Asegúrate de que tus acciones reflejan lo que esperas recibir, actúa como si estuvieras recibiéndolo. Deja espacio para recibir tus deseos y así enviarás una señal expectativa.
¿Cómo puedes esperar que otra persona disfrute de tu compañía si tú no disfrutas contigo mismo? Si no te tratas con amor y respeto, nunca podrás cambiar las cosas. Emites una señal indicando que no te consideras lo suficientemente importante, ni digno y que no te mereces lo que pides. Así experimentarás más situaciones de estar con personas que no te tratan bien. Las personas son el efecto y tus pensamientos la causa. Si te amas y respetas, tu vida se llenará de personas que te aman y respetan. Nunca te sacrifiques, pues procede del pensamiento de carencia, es como decir que no hay suficiente para todos y yo me privaré de ello, lo que conduce al resentimiento. Cuida de ti, vela por tu felicidad y así tendrás que dar a los demás. Es imposible que te sientas bien, si no te quieres. Cuando no te sientes bien contigo mismo, estás en una frecuencia que atrae a personas, situaciones y circunstancias que continúan haciendo que te sientas mal. Observa tus aspectos positivos y la ley de la atracción te mostrará más cosas bellas de ti. Atraes lo que piensas. Busca las cosas buenas que hay en ti. Cuando te amas a ti mismo, automáticamente amas a los demás.
Para que funcionen las relaciones, enfoca lo que aprecias de la otra persona, no en lo que no nos gusta, ya que si te quejas, sólo consigues más de lo mismo. Escribe las cosas que aprecias en una persona y piensa las razones por las cuales le quieres. Aprecia y reconoce sus puntos fuertes y esos aspectos se manifestarán más y los problemas desaparecen.
Tu felicidad reside dentro de ti, los que te rodean solo tienen la oportunidad de compartirla contigo. La felicidad está en la frecuencia del amor, la frecuencia más alta y poderosa. El amor es un estado del ser, un sentimiento, y tu eres el único que lo puede emitir, cuando amas estás en armonía con el Universo. Ama todo lo que puedas y a todas las personas que puedas, siente el amor y experimenta el amor y dicha que vuelve a ti multiplicado. El universo atraerá todas las cosas bellas hacia ti, atrayendo a personas buenas.

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