lunes, 24 de octubre de 2011

un dia en paris

No hay necesidad de describir a Paris. A esta ciudad todos la conocemos ya sea por fotografías, por el cine, por frases sueltas que la nombran como la ciudad más romántica del mundo o por ese recuerdo de viaje que todo lo comprueba. París es tan intensa como sutil, tan veloz en la vida cotidiana como reposada en las tardes de bohemia, tan moderna como antigua, tan culta como popular; es tan francesa, que no se concibe a Francia sin ella. Pero París no es toda Francia, es sólo una parte de este encantador país a cuyo encuentro acuden anualmente miles de turistas.

Los lugares más románticos están marcados por el río Sena, que cruza Paris y en cuyos márgenes se fundó la ciudad hace más de 20 siglos. Un paseo en braco por el Sena ofrece una vista absolutamente mágica. Desde sus aguas ancestrales, es posible vivir con intensidad esa sensación onírica de estar atrapado en el pasado, en una especie de tarjeta postal viva que golpea con los olores, los sonidos y los colores que se perciben. Hay tres compañías que ofrecen excursiones en barco por el río de día durante casi todo el año y de noche durante el verano, cuando el clima invita a recorrer París de esta romántica manera. Los paseos duran desde una hora hasta una mañana o una tarde. Algunas naves son de gran elegancia y exigirán a sus pasajeros el uso de traje y corbata. Los precios varían de acuerdo a la calidad de la embarcación y los servicios que preste.

El río se puede recorrer también a pie, por sus orillas, encontrando entonces un fuerte contraste entre la quietud de sus aguas por un lado, y la agitación vehicular de las vías rápidas que corren paralelas al río. La mayor ventaja de hacer el recorrido a pie es que de esta forma resulta posible acceder a sus puentes en el sentido en que fueron construidos: como forma de cruce hacia el lado opuesto.

La Orilla Derecha del Sena ha sido tradicionalmente la zona burguesa de la capital francesa. Es aquí donde se localizan las boutiques más exclusivas, las joyerías más renombradas, los teatros y cines de mayor categoría y elegancia. Los Campos Elíseos son la avenida más importante y representativa de esta zona y de la vida parisina en general son esa especie de camino en el que se puede perder, por un instante, la visión de la realidad y sentirse un personaje épico, romántico, histórico o ser, sencillamente, un turista que se acerca a una cultura acogedora. Aún si solo se cruza como mero efecto de tránsito, esta avenida hipnotiza con su encanto y elegancia. De día, la belleza de sus árboles, plantados a lo largo del camino por órdenes de Catalina de Médicis, ofrece una vista natural, serena y atractiva para quienes gustan de esa extraña conjugación entre la civilización y la naturaleza. De noche, las luces que lo iluminan convierten esta zona en un espectáculo de luz, sofisticado, cosmopolita, netamente francés y absolutamente parisino. La mayor parte de esta famosa avenida está ocupada por tiendas, cines y cafés, de los cuales son mundialmente conocidas sus terrazas en donde es posible observar pasar a los demás y sentir que el tiempo no es la torturante amenaza de todos los días.

Y así como el Sena o los Campos Elíseos, otros lugares definitivamente románticos son los Jardines de Versalles, Montmartre, la Torre Eiffel o las calles adoquinadas de una ciudad sencillamente encantadora.

LES INVALIDES. El hotel de les invalides fue construido entre 1671 y 1676 por orden de Luis XIV para los veteranos de guerra sin hogar. En el centro en la iglesia del Dome reposan los restos de Napoleón Bonaparte. Con la entrada al Dome se puede visitar también El Museo del ejecito, museo de la I y II guerra mundial, la iglesia de st Louis des invalides (donde rezaban los soldados invalidos).

Puente de Alejandro III: El puente Alejandro III en el centro de París fue construido sobre el río Sena e inaugurado en 1900 con motivo de la Exposición Universal de París (1900). Su nombre fue dado en homenaje al Zar Alejandro III de Rusia. En 1898 su hijo, el futuro zar Nicolás II colocó la primera piedra de esta construcción. Es el puente más extensamente ornamentado de la ciudad.

Torre Eiffel: Desde abajo se puede apreciar la fascinante vista de la delicada estructura de hierro proyectada por Gustave Eiffel, a quien se le encargó la construcción de la torre para la Exposición Universal de 1889, fecha conmemorativa del centenario de la Revolución Francesa. La Torre Eiffel también alberga varios restaurantes con vistas a la ciudad y unos precios por las nubes. Cuesta unos 12 € subir al tercer piso en ascensor. Un ascensor sube hasta la segunda planta y luego hay que coger otro ascensor hasta la cumbre. Suele haber gente, por lo que subir no es tarea fácil.

Plaza de Trocadero – Museo de Home: Heredero del museo de Etnografía del Trocadéro, el museo del Hombre tiene el cometido de reunir, en un sólo lugar, todo lo relacionado con la definición del ser humano: el hombre biológico (antropología), el hombre en su cadena evolutiva (paleoantropología y prehistoria) y el hombre cultural y social (etnología).

Arco del Triunfo: Napoleón Bonaparte decidió construir este arco tras su victoria en la batalla de Austerlitz (1805). Fue diseñado por Chalgrin, inspirado en la arquitectura romana, y alcanza una altura de 49 metros y 45 de ancho. Posee una estatua en cada uno de sus cuatro pilares: Le Triomphe (El Triunfo) de 1810, La Résistance (La Resistencia), La Paix (La Paz) y La Marseillaise (La Marsellesa). Sobre las caras exteriores del Arco están grabados los nombres de grandes revolucionarios y las victorias militares de Napoleón I. Sobre los muros interiores del monumento están inscritos los nombres de los 558 Generales del Imperio Francés. Los nombres de aquellos que murieron en combate están subrayados.

Campos Eliseos: en francés Les Champs-Elysées es la mayor avenida de París. Mide 1880 metros de longitud, y va desde el Arco del Triunfo hasta la Plaza de la Concordia. Un enorme paseo donde pasaremos por las tiendas más majestuosas de la ciudad. Para finalmente pasear por el Jardin desde Tuileries hasta llegar al Louvre.

El Museo del Louvre: uno de los museos más importantes del mundo. Sus colecciones son el resultado de un esfuerzo histórico: por un lado, las colecciones reales, por otro, el esfuerzo de los hombres de la Ilustración y la labor desamortizadora de la Revolución francesa. La creación del museo del Louvre significó, dentro de la historia de los museos, el paso de las colecciones privadas a las públicas, para disfrute del conjunto de la sociedad. Se constituyó en precedente de todos los grandes museos nacionales europeos y norteamericanos. Con 8,3 millones de visitantes en 2006 es, con mucha diferencia, el museo de arte más visitado del mundo. La última remodelación fue la pirámide de cristal que sirve como entrada desde 1989, diseñada por Ieoh Ming Pei. Bien de limpia cristales se gasta.

Les Halles: Una de las zonas más bellas de París para el paseante es la de Les Halles, donde hasta hace décadas abundaba una población comercial y que hoy es una mezcolanza de gentes de toda ocupación y nacionalidad. n el entorno queda la Bolsa de Comercio, la iglesia de Saint-Eustache, el Forum, y muy cerca se halla el Centro de Arte y Cultura Georges Pompidou, la iglesia de St-Merri y la famosa Tour de St-Jacques.

Centro Pompidou: es el nombre más comúnmente empleado para designar al Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París (Francia) diseñado por los entonces jóvenes arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers. Fue inaugurado el 31 de enero de 1977. Se trata, además, de un edificio que alberga una biblioteca con un aforo de 2.000 personas, abierta al público. Fue terminado en 1977. El centro fue construido durante el mandato del presidente francés Georges Pompidou, el cual falleció antes de que se terminara el edificio. Fue su sucesor, Valéry Giscard d'Estaing, quien lo inauguró en 1977. Rehabilitado entre 1997 y diciembre de 1999, volvió a abrir sus puertas al público el 1 de enero de 2000. Es de uno de los monumentos más visitados de Francia, con cerca de seis millones de visitantes al año.

La Plaza Stravinsky: La fuente Stravinsky está situada en el corazón de París, en el barrio Beaubourg, junto al Centro Pompidou. La fuente ocupa casi toda la plaza Stravinsky, en cuyo subsuelo se encuentran los cinco pisos del IRCAM (Instituto de Investigación de Música Contemporánea). La fuente mide 36 metros de largo y 16,5 metros de ancho. Distribuidas en la fuente hay 16 esculturas dotadas de movimiento (giros, vaivenes, etc) y de surtidores de agua. Siete de ellas, las esculturas de alumninio y acero pintadas en negro parecen obra de Tinguely. Otras seis, las figuras en políester coloreado sobre una estructura de acero, parecen obra de Niki de Saint-Phalle. Las tres restantes parecen obras conjuntas de ambos artistas.

Tour Saint Jacques: La Torre de Santiago (en francés tour Saint-Jacques) es un edificio aislado, situado en los jardines de la plaza de su nombre, en el distrito IV de París, junto a la calle Rivoli, la avenida Victoria y el bulevar de Sebastopol.

Notre Dame: La Catedral de Notre-Dame de París (Cathédrale Notre-Dame) es una de las catedrales francesas más antiguas de estilo gótico, se empezó a construir el 1136 y el término de su construcción fue el 1345. Dedicada a María, Madre de Jesucristo (de ahí el nombre Notre-Dame, Nuestra Señora), se sitúa en la plaza Parvis, en la pequeña Isla de la Cité en París, Francia, y rodeada por las aguas del río Sena. En el suelo de la plaza una estrella indica el KM 0 de Francia.

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